Romain Grosjean ha admitido que cuando debutó con Renault en el año 2009, cree que era demasiado joven y no estaba preparado para la Fórmula 1.

El francés lo estaba haciendo bien en las GP2 Series y los de Enstone no dudaron en llamarle para ser compañero de Fernando Alonso en el Gran Premio de Europa en Valencia tras la salida de Nelson Piquet Jr después del famoso ‘crashgate’ de Singapur.

"Me dijeron: Tienes siete Grandes Premios para curtirte y en 2010 estarás en el coche", ha dicho Grosjean en la televisión francesa. "Era muy pronto para mí, claramente. Tenía 23 años. Hoy en día hay chavales de 17 más que preparados para la F1, pero yo no lo estaba con 23. También mi manager era Flavio Briatore, quien fue expulsado de la Fórmula 1 tras el crashgate. Yo era parte de lo que se fue cuando hicieron limpieza, así que tuve que volver".

Sin su asiento en Fórmula 1 para la temporada 2010, no se rindió y mostró su talento en la AutoGP, en la GP2 o en el mundo de los GT, tanto en el Mundial de la FIA como en las 24 Horas de Le Mans además de ser probador de Pirelli para Fórmula 1.

Al año siguiente arrasaría en la GP2, pues ganó tanto las series asiáticas como el campeonato principal sin rival alguno, a lo que sumó su rol de reserva en Renault. Fue entonces cuando la Fórmula 1 le volvió a abrir sus puertas, aunque esta vez de forma definitiva, ya que en 2012 correría como titular en el equipo francés junto a Kimi Raikkonen.

Por aquél entonces, nadie dudaba de la velocidad y del talento del francés, pero su ímpetu en pista le hacía tomar decisiones equivocadas que terminaron por provocar un serio accidente en la salida el Gran Premio de Bélgica y por la que recibió una carrera de sanción. A partir de ahí, Grosjean buscó ayuda externa para solucionar sus problemas y, desde entonces, todo cambió a mejor para él.

"Estoy trabajando con una psicóloga desde Spa-Franchorchamps 2012. Esta psicóloga trabaja con deportistas de alto nivel. Es muy interesante ver como si entiendes las cosas y pasas página, te das cuenta de las cosas antes de que sucedan", ha apuntado. "Ella me ha ayudado a ser más paciente y me ha ayudado a entender porqué yo decidía bien o mal y por qué las cosas no iban como yo quería", asegura sin olvidarse de que ser padre también ha sido clave.

"También está el hecho de ser padre. Cuando eres un deportista de alto nivel, quieres centrarte en tu carrera deportiva. Eso sí, ser padre es lo mejor del mundo", ha concluido