Romain Grosjean desea volver a pelear por victorias. Desde su llegada a la máxima disciplina del automovilismo, el piloto francés no ha subida nunca el primer cajón del podio y es posible que sea uno de os protagonistas del mercado de pilotos a lo largo de la temporada.
El galo lleva en la órbita de Ferrari desde hace un par de años, sobre todo desde que firmase con el quipo Haas, escudería que colabora técnicamente con la escuadra de Maranello, por lo que no se puede descartar a Romain vestido de rojo en 2018.
"La vida está llena de sorpresas. Creo que si preguntas a Valtteri Bottas que iba a estar haciendo en 2017, te diría que estaría en Williams, lo siguiente que sabes es que está en el coche del campeón del mundo. Solo una llamada de teléfono, por lo que lo mejor que podemos es dar lo mejor en la pista", señala.
El piloto de Haas reconoce sentir una gran frustración, en una temporada en la que ha conseguido terminar entre los diez primeros en cuatro ocasiones.
"A veces me frustro, porque me encanta ganar y eso es todo lo que importa en F1. Obviamente, llegas desde otras categorías donde has ganado todo y después llegas a la F1 y no tienes la oportunidad. Es como si empiezas una carreras diez segundos por detrás del resto", afirma.
Así, no cierra ninguna puerta de cara a 2018, pero no oculta su deseo de poder correr con Ferrari en caso de que quede un asiento libre.
"Creo que es pronto, no estamos todavía en julio. Quién sabe qué aspecto tendrá la parrilla el próximo año. Valtteri está esperando en Mercedes y después, ¿qué hará Kimi Räikkönen? Todo el mundo dice desde 2010 que estará fuera de la F1 y luego aquí estamos, tiene 37 años y sigue haciendo un trabajo decente. No lo sé. Si hay alguna oportunidad, si hay un sitio, creo que estoy en una buena posición", concluye.
