Toro Rosso ha confirmado a través de un escueto comunicado que Pierre Gasly y Brendon Hartley serán sus pilotos en el Gran Premio de México. El piloto francés vuelve a la estructura de Faenza tras ausentarse de la cita de Estados Unidos para participar en la última ronda de la Super Formula japonesa, donde aspiraba a hacerse con el título. Su sacrificio acabó siendo en vano, ya que un fuerte tifón impidió la celebración de la prueba y tuvo que conformarse con ser subcampeón del certamen.

Por su parte, el neozelandés convenció en su debut en Fórmula 1 después de competir en monoplazas por primera vez desde 2012. Hartley demostró tener un buen ritmo en carrera a pesar de verse bloqueado por Lance Stroll durante la mayor parte de la prueba y fue capaz de llevar a cabo una buena gestión de los neumáticos, una de las principales dificultades a las que se enfrentan los ‘rookies’ en la categoría.

De esta forma, Daniil Kvyat se queda fuera de los planes de Toro Rosso por segunda vez esta temporada. A pesar de que el ruso tuvo su mejor carrera de la temporada en Austin, la estructura ha decidido dar una segunda oportunidad a Hartley para demostrar su velocidad y para seguramente evaluarle de cara a un posible asiento para 2018.

Los vínculos de Hartley con Honda podrían tener un gran peso en la decisión de Toro Rosso sobre su alineación del año que viene. La marca japonesa es quien estaba interesada en colocar al neozelandés en el equipo Ganassi de IndyCar para la próxima temporada, pero la atención podría pasar a la Fórmula 1 teniendo en cuenta la ausencia de candidatos con los requisitos suficientes en la órbita de Red Bull para ocupar un puesto titular.