Kevin Magnussen volvió a las andadas en el Gran Premio de Azerbaiyán. Sin muchas opciones de puntuar, en una posición retrasada y con un vehículo tocado previo toque con Marcus Ericsson en la salida, el danés fue excesivamente duro con los rivales, provocando el enfado de Pierre Gasly.

El de Toro Rosso acusa a Magnussen de enviarlo directamente contra el muro a máxima velocidad, algo por lo que el de Haas fue sancionado con 10’’ de tiempo añadido al final de la carrera, otra de esas magníficas sanciones de la FIA que queda sin efecto real, pues Magnussen ya era último en esos momentos.

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Según Gasly, el de Haas le mandó contra el muro a máxima velocidad, ocasionándole importantes daños. “Me envió al muro literalmente a más de 300 kilómetros por hora en la resalida, arruinándome la carrera. Me destrozó el fondo plano, mis neumáticos se levantaron, me dobló el volante y hasta me rompió el espejo derecho. Kevin es el tipo más peligroso contra el que he competido nunca, dijo el francés.

Magnussen se defiende afirmando que su coche estaba dañado tras el toque con Ericsson y que por las vibraciones no podía ver correctamente por el espejo retrovisor, excusas que no convencieron al de Toro Rosso. “Acabo bien la carrera, así que sabía lo que estaba haciendo.”

Gasly cayó a las últimas posiciones y su carrera fue una lucha por intentar finalizar y ver si podía cazar puntos, pero no pudo superar la duodécima posición.