Max Verstappen es uno de los compañeros más competitivos que un piloto puede tener en un equipo. El piloto neerlandés se ha convertido en una de las superestrellas de la parrilla de la Fórmula 1 gracias a su agresivo estilo de pilotaje, que le ha permitido realizar auténticas genialidades, pero en ocasiones también ha llevado a cabo acciones con catastróficas consecuencias.
La temporada 2018 fue el ejemplo perfecto de las dos caras de Verstappen. Durante la primera parte de la temporada, el joven neerlandés pecó de ser demasiado agresivo y se vio implicado en diferentes accidentes. Todo cambió en la segunda mitad del año, con un Verstappen igual de atrevido, pero con más cabeza que en las primeras carreras de la campaña.
El año que viene, Verstappen tendrá un nuevo compañero de equipo en Red Bull, pues Pierre Gasly ocupará la vacante dejada por Daniel Ricciardo en la estructura austriaca. A pesar de que el francés solo es un año mayor que Verstappen, su experiencia en Fórmula 1 es mucho menor, algo que puede jugar a favor del neerlandés en la batalla interna.
Aun así, Gasly no esconde sus intenciones de querer convertirse en el mejor piloto de Red Bull. Para ello, el galo tendrá que derrotar a Verstappen, una tarea que está decidido a cumplir. “Va a ser mi segunda temporada en Fórmula 1, así que todavía hay muchas cosas que aprender y aún tengo que desarrollarme. Pero sé que soy rápido”, declaró a Sky Sports News.
“Necesito sacar el mejor partido de mis habilidades, pero también tengo que trabajar en los aspectos donde puedo mejorar. Veremos cómo va ante Max. Es uno de los pilotos con más talento en este momento. Siempre es bueno estar al lado de un tipo competitivo y se lo pondré tan difícil como pueda, además de mejorar como piloto todo lo posible”, añadió.
