Mientras los equipos tienen un ojo puesto en la propia competición y en los coches actuales, el otro debe estar sobre la nueva normativa que entrará a partir de la temporada 2021. Ese año está marcado en rojo fosforito en el calendario de técnicos e ingenieros y es que está previsto un cambio radical a como se concibe la Fórmula 1 a día de hoy. Algo así como lo que sucedió en 2014.

Durante el pasado GP de Bahréin se conocieron algunos detalles más de las discusiones que se están llevando a cabo. En Ferrari están razonablemente contentos con lo que la FIA contó a los equipos. Aunque Mattia Binotto cree que aún hay varios temas en los que acercar posiciones, empieza a ver viable un acuerdo ya que las negociaciones parecen ir en la dirección correcta para los intereses de los de Maranello.

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“No hay mucho tiempo, pero para nosotros es importante alcanzar los acuerdos correctos para no quedarnos sin tiempo. Seguiremos negociando con la FIA y la F1. Aún hay varios aspectos que tenemos que discutir: gobernación, ingresos, regulaciones financieras, regulaciones técnicas o la estandarización. La lista es bastante larga” explica Mattia Binotto, jefe de equipo de Ferrari.

“Pero no es porque la lista sea larga que los compromisos sean distintes todavía. Me mantengo positivo con las discusiones y la colaboración que hemos tenido. Es por ello que soy optimista respecto a que podamos alcanzar un acuerdo”, explica del de Ferrari ante un acuerdo que debería ser alcanzado pronto, muy pronto y, por tarde debería ser en junio de este mismo año para que haya tiempo suficiente de que todos los equipos puedan prepararse bien para esta nueva etapa. Aunque ya se habla de poder demorar dicha fecha hasta diciembre de 2019.

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“Aún hay aspectos donde estamos muy lejanos en comparación con la posición de la FIA y en lo que creemos que es la posición de Ferrari, pero aún estamos hablándolo. Sería buena para la Fórmula 1 poder encontrar un buen acuerdo y estoy convencido de que lo conseguiremos”, señala finalmente Binotto, pero sería importante que dicho acuerdo llegase por tarde en junio.

Si llegase pasado junio, y según ha dejado constancia el código deportivo de la FIA, no solo se necesitaría un acuerdo unánime para establecer una nueva fecha límite, sino que podría haber consecuencias legales. Por tanto, el tiempo corre en la contra de todos más que nunca.