El carril de boxes de Mónaco es sin duda el más particular de todo el calendario de Fórmula 1. Estrecho, corto, en curva… todos los ingredientes para atraer el máximo de problemas posible, motivo por el que la FIA decide curarse en salud, limitando la velocidad lo máximo posible. De ahí, que en boxes, los monoplazas no puedan exceder los 60 kilómetros por hora, la velocidad más baja del año.

Desafortunadamente, en Ferrari no han ajustado los limitadores como es debido, y sus dos pilotos han superado la velocidad, con la consiguiente sanción, que en estos casos, no excede el castigo económico, que además, si se demuestra ser fallo del equipo, es quien corre con los gastos.

Charles Leclerc ha sido el que más ha excedido la velocidad, al ser cazado a 62,8 kilómetros por hora, por lo que su multa es de 300€, la misma cantidad que Sebastian Vettel a pesar de que el alemán se ha quedado en 62,6 kilómetros por hora. En cualquier caso, velocidad muy similar en ambos monoplazas, que señala aún más si cabe al equipo como culpable de la infracción.

Al menos, en esta faceta, Ferrari si han sido los más rápidos, ya que en tiempo por vuelta, los de Maranello vuelven a mostrarse un paso por detrás de Mercedes e incluso con la interferencia del que esta temporada está siendo una gran molestia, el Red Bull de Max Verstappen.