Un ex de Mercedes y un ex de Honda. Ferrari se cubre las espaldas y ficha para trabajos de simulador a pilotos con conocimiento sobre los motores rivales, Renault al margen. Si bien la entrada de Pascal Wehrlein en la Scuderia se venía rumoreando desde lejos, y posiblemente fue el principal motivo de la mala salida de Mercedes, la cual prohibió al piloto alemán participar en la primera cita de la Fórmula E al tener aun contrato vigente con Mercedes, la llegada de Brendon Hartley sí ha sido más sorpresiva.

El piloto neozelandés, en estos momentos sin proyecto deportivo para la próxima temporada tras finalizar, por segunda vez, sus relaciones con Red Bull, es conocedor de la filosofía Honda, y seguro que puede aportar jugosos datos comparativos entre el Ferrari y el Honda. Además, Brendon siempre ha estado altísimamente valorado a nivel técnico, desde su primera etapa en Red Bull, donde su despido provocó guerras internas, hasta en Mercedes, que no dudó en incorporarlo a su equipo técnico antes de ser fichado a tiempo completo por Porsche.

En cuanto al resto de pilotos, son dos viejos conocidos de Ferrari, los italianos Davide Rigon, habitual de GT’s y ya veterano en trabajos de simulador, y Antonio Fuoco, que ostenta el récord de permanencia en la Ferrari Drivers Academy, si bien parece que este año su etapa en Fórmulas parece haber terminado.

“Nuestro equipo ha contratado a cuatro pilotos con talento innato, sin duda, con una sólida comprensión de los coches de carrera y los circuitos, que son exactamente las cualidades requeridas para un hábil piloto de simulador, una de las piezas vitales hoy en día en un equipo de Fórmula 1.”, contaba Mattia Binotto.