Fernley ha asegurado que la relación que la firma de capital privado mantiene con el Gran Circo como deporte no es buena. "CVC no está interesada en el desarrollo de este deporte, sino en hacer tanto dinero como sea posible y después venderlo", dijo. "La división de ingresos no es compatible con la Fórmula 1".

En palabras de Fernley, recogidas por la agencia de noticias financieras Bloomberg, la gestión que realiza la CVC sólo contribuye a aumentar el poder de los equipos más grandes de la parrilla, lo que según él, es un "desastre".

De hecho, la escudería española HRT puso fin este invierno a su trayectoria en la Fórmula 1 por motivos económicos, y otras como Marussia o Caterham han tenido que deshacerse de sus números 1 para poder pagar a otros pilotos con los que competir este 2013.

La situación confunde no sólo a los implicados actualmente en este deporte, sino también a los que lo estuvieron, como es el caso de Flavio Briatore, ex jefe de Renault. "No puedo entender por qué ninguno de los jefes de equipo opina nada", se sinceró el italiano en Sky Italia.

Bob Fernley justifica en cierta manera que se busquen beneficios económicos, pero sin que ello implique dejar de lado la parte deportiva. "Hay que tener un inversor que tenga buena rentabilidad, pero también interés". Y añadió: "CVC ha ordeñado y cualquiera que invierta en ella debe mirar muy de cerca lo que está recibiendo".

Por otro lado, figura el sueño de que todos los equipos estén en igualdad de condiciones. Según Fernley, Force India recibe unos 35 millones de dólares de CVC, sobre los cuales afirma: "Me he arrastrado sobre brasas para conseguirlo".

De esta manera, la conclusión a la que se puede llegar sobre esta supuesta igualdad en la parrilla está clara, según explica Paul Stoddart, expropietario y jefe de Minardi. "Sería un sueño precioso, pero no va a suceder".