Los retrasos de envíos ocasionados por las condiciones meteorológicas, en esta ocasión, un tifón, han puesto sobre las cuerdas a dos de los diez equipos de la Fórmula 1. Concretamente, Renault y McLaren, los cuales usan combustible y lubricante de la marca Castrol.

Según ha asegurado Auto Motor und Sport, el envío realizado por Castrol para suministrar a sus equipos durante el Gran Premio de Japón no ha llegado a destino, por lo que horas antes del comienzo de los primeros entrenamientos libres, estos equipos no están preparados para salir a pista.

Las últimas informaciones indican que el envío se encuentra atascado en Tokio, donde aduanas se encuentra desbordada por los distintos retrasos acumulados, a unos 400 kilómetros del circuito de Suzuka, por lo que la posibilidad de que tanto Renault como McLaren no puedan rodar durante el viernes, no solo es real, sino que aumenta por momentos.

En la historia reciente de la Fórmula 1, varios equipos se han quedado sin rodar en la jornada del viernes, como fue el caso de Manor, por no tener los mapas de motor Ferrari preparados a tiempo, o incluso de HRT, que llegó a Australia con los vehículos por montar, sin embargo, no se recuerda un inconveniente de este tipo por falta de suministro. Sí ocurrió en una de las teloneras de la Fórmula 1, en las TCR, en Singapur, cuando uno de los vehículos participantes, un Subaru, sufrió retrasos en su barco, y llegó directamente para salir a carrera, sin disputar ninguna sesión de entrenamientos, siendo además la carrera de debut del modelo.