Vettel, en apuros

Muchos estaban ansiosos, casi desesperados, por ver a Sebastian Vettel en apuros. Tras varios años de superioridad aplastante, el alemán era consciente al terminar el año pasado que era sólo una etapa que más pronto o más tarde iba a llegar a su fin. Y así ha sido: Vettel no sólo es superado por los Mercedes (y por el Ferrari de Alonso en ocasiones), sino que ya ha visto en varias ocasiones cómo su propio compañero de equipo, Daniel Ricciardo, le adelanta sin contemplaciones (y sin muchos esfuerzos). Cierto que desde boxes las radios trabajan para que ambos compañeros no se estorben en la pista, y que en más de una vez le han pedido a Vettel dejarse adelantar. Pero no hace más que reafirmar el mejor ritmo de Daniel frente a Vettel, pese a llevar estrategias diferentes. Y ante esta situación de una desventaja clara y notoria, Vettel lo reconoce: "Estoy luchando con el coche. No estoy donde quisiera".

Un error de estrategia

Lo está pasando mal. Está claro. Acostumbrado a ganar sin despeinarse, ahora tiene que luchar por terminar quinto. Y eso a pesar de que su salida no fue en absoluto mala. Sin embargo, una vez que Lewis afianzó su primera posición en los primeros compases, el de RBR fue perdiendo fuelle. El error de su equipo probablemente fue realizar su primera para una vuelta demasiado tarde, lo que le brindó en bandeja a Alonso su posición. Para el alemán, aun acertando con la estrategia, no habría cambiado en exceso la situación: "Mirando el resultado final, eso tampoco habría marcado una gran diferencia", reconoció tras la carrera sobre su primera parada tardía. "En general no habría podido lograr un mejor puesto final que el quinto", reconoce.

Vettel se dejó adelantar por Ricciardo

Su lucha con Daniel Ricciardo causó cierta polémica, pues el equipo le pidió apartarse para dejarle pasar, pero Vettel hizo caso omiso en un primer momento. Él se disculpa y lo explica: "Al principio no entendía por qué debía dejarle pasar, pues teníamos los mismos neumáticos. Por eso pedí doble confirmación de boxes". Daniel iba a una estrategia de dos paradas, mientras que Vettel tenía planeada una de tres. Sebastian se percató del detalle y finalmente dejó pasar a su compañero de equipo. Más tarde, el equipo cambió la estrategia de Vettel también a una de dos paradas. Sebastian creía que su compañero de equipo no era tan rápido como para permitirle dejarle pasar, pero cerca de la bandera de cuadros vio la realidad: "Hacia el final me di cuenta de que yo no tenía el ritmo, algo que no tenía tan claro al principio. Ahora se puede comprobar que quedé veinticuatro segundos por detrás de él", reconoce el alemán. "Incluso estoy contento de haber mantenido la distancia con Hülkenberg y no haber perdido la posición a su favor".

Supremacía plateada

Que todas las vueltas de todas las carreras (cuatro) disputadas hasta ahora del mundial 2014 hayan tenido siempre a un Mercedes en cabeza no es nada normal. Tanto que no se veía desde la temporada de 1992 cuando Williams hizo lo propio. En China, Lewis Hamilton marcó su tercera pole de la temporada y firmó su tercera victoria del año consecutiva (por primera vez en su carrera), lo que le ha valido conseguir su tercer trofeo de campeón en Shanghái. El segundo lugar de Nico Rosberg permite materializar el tercer doblete consecutivo de Mercedes, algo que ningún equipo lograba desde 2004, cuando lo hizo Ferrari. Precisamente ha sido Nico quien le ha privado a su compañero de equipo el lograr el triplete de la carrera: aunque Lewis logró la pole y la victoria de principio a fin, la vuelta rápida se la adjudicó el alemán. Porcentajes aparte, en cuanto a número de victorias, con veinticinco, Hamilton está ya a la altura de Jim Clark y Niki Lauda. Mercedes afianza su nombre en la Fórmula 1 moderna al comprobar que la de China es la carrera número cien en que al menos un coche equipado con un motor Mercedes termina en los puntos. Habría que remontarse al Gran Premio de Japón de 2008, disputado en Fuji, para no encontrar a un motor Mercedes entre los clasificados con puntos.

Una salida movida

Cuando se apagaron los semáforos rojos, y mientras Hamilton ponía pies en polvorosa, su compañero de equipo arrancaba lentamente y perdía posiciones en pleno pelotón. La buena arrancada de Fernando Alonso se topó con Felipe Massa, quien también había protagonizado una buena salida hasta ese momento. Los caminos de ambos, buscando sus propios huecos mientras progresaban hacia las primeras posiciones, se encontraron en el centro de la pista. El toque se saldó increíblemente sin abandonos y sin daños aparentemente importantes en sus respectivos monoplazas, pese al duro golpe. Sin embargo, el brasileño hipotecaría finalmente su carrera en boxes con un grave error de su equipo que le relegaría a las últimas posiciones. Vettel aprovechaba para colarse segundo, escoltado por un correoso Alonso que intentó sobrepasarlo en la primera vuelta, pero que finalmente desistió. Ricciardo caía a la cuarta posición, seguido de Massa y Nico Hülkenberg. Rosberg se perdía en la séptima posición con problemas en la telemetría de su monoplaza (que le impidió a su equipo ajustarle correctamente el embrague) y tras tocarse con Valtteri Bottas en la primera curva. Poco a poco, el alemán de Mercedes fue recuperando posiciones, con un adelantamiento precioso sobre Sebastian Vettel. Nico se mostró satisfecho después de tantos problemas: "Terminar segundo en un fin de semana que consistía en limitar daños… Está genial".

Este podio es gracias a Domenicali, según Alonso

El podio de Fernando Alonso en China, el primero desde Brasil del año pasado, hace posible que la Scudería lleve setenta y una carreras terminando en los puntos. Acabar justo por detrás de los Mercedes convierte la posición de Alonso en un triunfo. ¿Ha tenido algo que ver el cambio del director del equipo? Es pronto para saberlo. Sólo podemos decir que, casualidad o no, Mattiacci no ha podido tener mejor estreno. Bueno, sí: ganar la carrera. Pero eso era prácticamente imposible. Este tercer puesto, casi, sabe a victoria: "Después de un inicio complicado, este podio es una inyección de confianza para el equipo", declaraba el español tras la carrera. Pese al toque con Felipe Massa, Fernando disfrutó de un gran premio satisfactorio: "Ha sido un buen fin de semana para mí. Hemos cerrado la desventaja respecto de los líderes. Pero todavía queda mucho camino". Pese al cambio de rumbo de la Scudería, a mejor, justo con un nuevo director de equipo, Alonso no se olvida del que fue su jefe durante tantos años, y asegura que los resultados de hoy siguen siendo mérito de Stefano Domenicalli: "Este podio debería estar dedicado a él. Todo lo que logremos hasta julio es fruto de su esfuerzo".

El pelotón

En los puestos más modestos no podemos dejar de destacar el gran debut de Dannil Kvyat que, con su décimo puesto, firma su tercera carrera en los puntos esta temporada. O el espectacular adelantamiento de Kamui Kobayashi en la última vuelta que, aunque sólo fuera por la decimoctava posición, tuvo la firma inconfundible del japonés. En la parte negativa, de nuevo, los McLaren, sin puntuar: "Ha sido muy difícil", acierta a decir Jenson Button en sus escuetas declaraciones tras la carrera. "Simplemente no logramos que los neumáticos delanteros funcionaran". Su compañero de equipo tampoco se mostró satisfecho al llegar decimotercero: "No había mucho que hacer", dijo Magnussen. "A nuestro coche le falta carga aerodinámica; es el principal problema", reflexiona Kevin. Tampoco Kimi Räikkönen tiene muchos motivos para sonreir (lo que le faltaba): "Desde el viernes tuve problemas que no logramos solventar hoy en carrera", dijo el finlandés. Su octavo puesto, a más de medio minuto de Fernando Alonso, no parece nada alentador. "Creo que los problemas que tuve fueron una combinación de varios factores, como mi estilo de pilotaje junto con las bajas temperaturas y las características de la pista". En la próxima carrera, el Gran Premio de España, quizá Alonso sueñe con ganar por primera vez este año delante de su público.