Mónaco es uno de los circuitos del calendario donde los comisarios están mejor preparados para actuar en cualquier momento. Debido a la naturaleza del trazado del Principado, los incidentes pueden ocurrir en los lugares menos esperados, por lo que tienen que estar listos para apartar los monoplazas implicados y así continuar el desarrollo de la carrera lo antes posible sin perder demasiadas vueltas.
Uno de los ejemplos que mejor muestra el excelente trabajo de los comisarios de Mónaco se dio con el accidente de Sebastian Vettel en la tercera sesión de entrenamientos libres. El alemán golpeó las protecciones de la primera curva y los comisarios consiguieron sacar el Ferrari de la zona en apenas un minuto, sin necesidad de interrumpir la sesión con una bandera roja.
Aun así, se pueden cometer errores graves a lo largo del fin de semana. Este fue el caso durante el periodo de coche de seguridad, cuando Sergio Pérez salía de boxes. El mexicano se encontró con dos comisarios cruzando la pista en un momento muy peligroso, pero el piloto fue capaz de evitarlos y no hubo que lamentar lesiones de ningún tipo, pero estuvo cerca de terminar en tragedia.
El propio Pérez agradeció que ninguno de los comisarios resultó herido a través de las redes sociales, a través de las cuales difundió las imágenes de lo sucedido. Aunque quedó en solo un susto, este momento debería servir para tomar medidas sobre la seguridad de los comisarios, especialmente en zonas tan problemáticas como el pit lane, uno de los puntos de actividad más intensa en la carrera.
