La McLaren de Zak Brown comienza a entonarse cada vez más, realizando acciones que, pese a poco comunes, son mucho más que idóneas, como la que pudo verse durante el pasado Gran Premio de Francia de Fórmula 1.

Si algo hay de sobra en la categoría reina del automóvil es egoísmo. Todos los pilotos suelen hacer amplia gala de él y lo quieren todo para ellos. Generalmente, los equipos suelen dar prioridad a la hora de parar al piloto que rueda por delante, si bien esto es una maniobra que si bien se puede catalogar como justa, conlleva ciertos riesgos.

Land vehicle, Formula one, Formula one car, Vehicle, Race car, Sports, Motorsport, Open-wheel car, Formula libre, Formula one tyres, pinterest

Con la parada de Lando Norris, que rodaba tras Sainz, McLaren se protegía tanto de Ricciardo como de Gasly, que iban por detrás y habían parado en la vuelta de antes. Si el equipo naranja hubiera dado prioridad a Sainz, Norris hubiera tenido que retrasar una vuelta más su parada, aumentando la posibilidad de que tanto Gasly como Ricciardo le ganasen la posición gracias al ‘undercut’. Sí, Sainz hubiera mantenido la posición y habría mantenido la estrategia óptima, pero McLaren, como equipo, tenía muchas papeletas de salir perdiendo.

Motor vehicle, Automotive tire, Race track, Pit stop, Vehicle, Tire, Helmet, Sport venue, Motorcycling, Personal protective equipment, pinterest

Al tomar la decisión de darle prioridad al británico, Norris pudo mantener tras de sí a todos sus potenciales rivales, entre los que se incluía los Toro Rosso con estrategia inversa. Sainz, por su parte, con una diferencia mayor respecto a Gasly y Ricciardo, no corría peligro con estos rivales. Sí con Lando Norris, sin embargo, si algo ha demostrado esta McLaren, con lo ocurrido en Mónaco como máximo exponente, es que sabe trabajar en equipo, manteniendo sus intereses por encima del de los pilotos, por lo que no hay motivos para pensar que, de haber ocurrido, no se hubiese ordenado que los pilotos intercambiasen posiciones.

Paradójicamente, la maniobra fue criticada desde varios estamentos, viéndose incluso como una traición a Sainz, que marchaba por delante de su compañero de equipo, poniéndole en una situación de peligro. Sin embargo, McLaren no se deja llevar por el qué dirán, y continúan actuando con una positiva flexibilidad, adaptándose a las situaciones.