El ex presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, considera que la marca italiana ha tenido suerte hasta ahora esta temporada por haberse consolidado como el rival más cercano a Mercedes por el título. Tras 23 años junto a la escuadra roja, Montezemolo abandonó la Scudería en septiembre del año pasado, dejándole el cargo de la presidencia a Sergio Marchionne. Cuando Sebastian Vettel logró su primera victoria con ellos en el Gran Premio de Malasia, Luca sugirió que este resultado "venía de muy atrás", atribuyéndose parte de la responsabilidad.

En una entrevista con el medio italiano Repubblica, ahora describe ese comentario como una "metedura de pata". "Sinceramente creo que han tenido un poco de suerte. Este año, excepto por Mercedes, no tienen ningún otro rival. Williams no ha mejorado, Red Bull se ha derrumbado, sé que (Dietrick) Mateschitz está pensando en vender, me lo ha dicho un amigo que tenemos en común. 'O convenzo a Audi para que me entre o me voy' y McLaren está en una crisis extrema, así que ahora Ferrari empieza cada carrera con un podio en el bolsillo. Pero la suerte no sirve de nada si no sabes explotarla así que en mi opinión han tenido mérito e inteligencia de no echar por tierra lo que se había hecho antes de que llegaran ellos. Quizás no habría sido tan imprudente en diciembre para decir que 2015 sería una prueba, que se cometieron muchos errores para preparar la nueva temporada y que ganar un par de carreras sería un milagro. Pero de todos modos, eso ya forma parte del pasado", explica.

Mientras que Arrivabene atribuye a Marchionne el echo de que Vettel llegase a Ferrari, di Montezemolo ha vuelto a asegurar que él también hizo que viniese a la Scuderia. Además, desvela el origen de todos los cambios internos producidos en el equipo y del más importante, el de pilotos.

"La primera persona en Ferrari que habló con Vettel fue Schumacher. Fue en verano de 2009. Me dijo 'el piloto perfecto para vosotros es Seb'. Domenicali lo quería a toda costa y me lo trajo a mi casi en Bolonia. Llegó con una caja de chocolate suizo. Ya era campeón del mundo, aunque sus formas eran aún desastrosas. Todo el mundo se impresionó. Mattiacci continuó ese trabajo. Finalmente, cuando con Marchionne vimos que Alonso se volvió pesimista y arisco y se mostraba siempre algo escéptico sobre el equipo, decidimos cambiar. A Vettel se le paga menos que lo que Alonso pidió por la renovación de su contrato. Y luego ha ayudado mucho a Arrivabene, que es un hombre con gran personalidad, para imponer un ambiente más positivo y mejor", finaliza.