Anthony Hamilton, padre de Lewis, se encuentra inmerso en un juicio contra su antiguo cliente, Paul Di Resta, después de que según él, este le despidiese de forma improcedente. Con el asunto legal aún por finalizar, Hamilton ha reconocido recientemente haber perdido varios móviles donde contaba con pruebas relevantes para el caso.

Según el progenitor del campeón del mundo de 2008, tras mudarse de casa a principios de año, se extraviaron seis BlackBerry, además de un iPad, grabadoras de vídeo y cuatro ordenadores portátiles; herramientas en las cuales tenía elementos "controvertidos" y que serían "examinados por un forense" para continuar con el desarrollo del proceso legal.

Hamilton ha asegurado que buscó junto a dos constructores de la obra dichos objetos, pero no consiguieron encontrarlos. Ante ello, el granadino de origen ha señalado que no llamó a la policía o a uno de sus departamentos especializados en robos porque no podía "garantizar" que todo ese "montón de cosas" hubiesen sido robadas.

Tras este controvertido tema, aún no se conoce como terminará esta lucha en los tribunales, la cual tiene como núcleo del asunto cuatro millones de libras relacionados con unos derechos de imagen de Di Resta que fueron a parar a una cuenta bancaria de Granada gestionada por Hamilton.