Es fácil observar en los pilotos una cierta particularidad por la cual, cada país que visitan, se convierte en el país más increíble, cada afición a la que ven en la grada pasa a ser la mejor afición del mundo, y la última victoria es la más difícil de todas las que han conseguido.

Esta particularidad es especialmente visible en Hamilton, que por supuesto al término de la carrera, a dos Grandes Premios para finalizar el campeonato, ha afirmado que ha sido su título más difícil de conseguir de los cuatro que ya atesora.

Cuesta estar de acuerdo con un hombre que ganó su primer título con un adelantamiento en la última curva de la última carrera del año, con un hombre cuyo coco particular en las últimas temporadas ha sido un rival que jugaba con sus mismas armas. Cuesta no afirmar que éste ha sido el mundial más sencillo de los obtenidos por el británico.

Land vehicle, Formula one, Formula one car, Vehicle, Race car, Sports, Racing, Open-wheel car, Auto racing, Tire, pinterest
Sutton

Hamilton se escuda en que ha tenido que hacer de verdadero líder de equipo, de motivador para revertir una situación que no había comenzado con la solvencia de temporadas pasadas. Pero no deja de ser cierto, que cuando Hamilton ha tenido el mejor coche, nadie le ha tosido en carrera, como confirman los seis triunfos en las últimas ocho carreras previas a la llegada a México.

Sin embargo, en los últimos tres años, cuando Mercedes tenía el mejor coche, Lewis tenía siempre un rival, algo que no ha ocurrido este año pues Valtteri Bottas no ha sido ni la sombra de lo que era Nico Rosberg, y cuando Ferrari ha fallado, ha sido un verdadero paseo para el piloto del fabricante alemán.

Quizás se podría debatir si fue más sencillo el título de 2015 o el logrado este año, pero en cualquier caso, resulta difícil de defender que este ha sido el más complicado de lograr.