Josh Hill es el heredero de un apellido con mucha historia. Su abuelo, Graham Hill, corrió en la Fórmula 1 desde 1958 hasta el momento de su fallecimiento, en 1975. Durante estos años, el primero de los Hill se proclamó dos veces campeón del mundo (en 1962 y 1968) y en tres ocasiones rozó el título. Comenzó en la máxima categoría del motor de la mano de Lotus, aunque también participó con BRM, Braham, Lola, un año con Shadow e incluso formó su propia escudería.

Por su lado, Damon Hill–padre de Josh e hijo a su vez de Graham– estuvo en activo desde 1992 hasta 1999. En 1996 consiguió su único titulo mundial junto a Williams. El británico inculcó a su segundo hijo la pasión por el deporte de motor. Tanto, que la tercera generación de los Hill disputará este año el campeonato europeo de F3.

"Ojalá el hijo de Damon [Hill] llegase a entrar en la F1", ha declarado Bernie Ecclestone al periodista Christian Sylt. "Sería genial. Fantástico", ha añadido al diario británico City A.M.

Josh tendría la posibilidad de subirse a un F1 si gana la F3 si ganase la European F3 Trophy, tal y como le ocurrió a Daniel Juncadella el año pasado. El piloto español pudo probar un Ferrari F60 en Vallelunga en noviembre del año pasado.