Parecía complicado que Daniel Ricciardo escapase sin sanción tras lo visto en la última vuelta. Bien por la acción con Norris, donde se fue ligeramente largo y ganó la posición al británico, o bien por la acción con Raikkonen, al que adelantó usando los exteriores asfaltados de la recta de meta, era sencillo sancionar al piloto australiano de Renault.
Finalmente, y no sin poca meditación, dirección de carrera decidió sancionar ambas acciones, imponiendo a Daniel Ricciardo dos sanciones de cinco segundos de tiempo añadido para un total de diez segundos.
Fuerte castigo para el piloto australiano que cruzó la línea de meta en séptima posición y que se marchará de Francia sin puntos. Kimi Raikkonen hereda la séptima posición, Nico Hulkenberg la octava, Lando Norris la novena, y finalmente, Pierre Gasly se lleva el último punto, quedándose Ricciardo a la puerta de los mismos pese a la gran prueba realizada.
La Fórmula 1 parece volver a castigar quién apuesta por dar emoción, pero es innegable que Ricciardo tomó malas decisiones, y que si bien se puede discutir la acción con Lando Norris, pues dirección de carrera le acusa de echarle fuera de pista, cuando el británico ya estaba en problemas, resulta complicado justificar el adelantamiento a Kimi Raikkonen por el exterior de la recta, cuando ya existen precedentes de sanciones similares en lugares como Bahréin, donde las rectas las delimitan rayas blancas y no hierba o grava.
Las sanciones además suponen tres puntos de sanción en el carnet de piloto de Ricciardo, que suma un total de 5 de los 12 permitidos antes de sanción.
