Un domingo que podía haber sido el mejor de la historia de Haas se convirtió en un día para olvidar. El equipo estadounidense encaraba la carrera con muchas esperanzas después de lograr la mejor clasificación de su corta trayectoria en Fórmula 1 y con sus dos pilotos comenzando desde la tercera fila de la parrilla de salida. Después de una buena arrancada de Kevin Magnussen, donde arrebató a Max Verstappen el cuarto lugar, la estructura tenía muchas opciones de lograr unos resultados muy buenos en la primera cita del año.

El danés y su compañero Romain Grosjean llegaron a situarse cuarto y quinto antes de las paradas en boxes, momento en el que la carrera de los dos pilotos de Haas sufrió un gigantesco revés. Magnussen salió del pit lane con una de sus ruedas mal ajustadas, error que se repetiría dos vueltas después durante la parada de Grosjean. Estos dos incidentes obligaron a ambos pilotos a retirarse de la prueba y a despedirse de la que estaba siendo una carrera muy respetable por parte de los dos.

Los comisarios suelen tomarse muy en serio la gravedad que supone dejar salir a un piloto de boxes con una rueda floja, pues puede causarse una situación peligrosa si la rueda se suelta. Aunque se tuvo en cuenta que Haas mandó a sus pilotos parar el coche cuando se dieron cuenta de la incidencia, la estructura ha recibido una doble multa de 5.000€ por ‘unsafe reselase’, por lo que tendrán que abonar un total de 10.000€.

Esta multa no hace más que añadir sal a la herida que para Haas supone haber perdido una gran cantidad de puntos que hubieran sido cruciales para aventajar sus rivales en el mundial de constructores. La situación fue tan dolorosa que Romain Grosjean tuvo que consolar al mecánico encargado de apretar la tuerca que quedó suelta después de su abandono en un acto de empatía por parte del francés.

Text, Font, Line, Document, pinterest
Text, Font, Line, Document, pinterest