La llegada de la lluvia era una de las esperanzas de Ferrari para poder luchar cara a cara contra Mercedes, quienes se mostraron dominadores durante las sesiones del viernes. La situación resultó ser completamente distinta de la que se esperaban, pues sus dos pilotos no fueron capaces de marcar tiempos realmente competitivos a lo largo de las tres rondas.

Ambos obtuvieron discretos resultados en la Q3. Kimi Raikkonen apenas fue séptimo, mientras que Sebastian Vettel terminó la clasificación en octavo lugar. Las sanciones de los pilotos de Red Bull maquillan ligeramente la actuación de Ferrari, pues ganarán dos posiciones en la parrilla de salida, pero tendrán que encontrarse con Esteban Ocon y Lance Stroll antes de batallar con Lewis Hamilton.

El piloto alemán se mostró incrédulo con la situación, que pone en juego su liderato del mundial. “Estoy sorprendido por lo rápidos que fueron los otros. Claramente no tuvimos el mismo ritmo. En este momento no sabemos por qué. Seguro que hay un par de cosas que tenemos que intentar entender. Algo no funcionó bien. Simplemente no fuimos suficientemente rápidos hoy”, declaró Vettel.

“Configuras el coche para ir tan rápido como puedas y los ‘set-ups’ clásicos de lluvia ya no existen. Dudo que alguien tuviera el coche reglado para lluvia hoy. Todas las vueltas fueron similares. Las condiciones no mejoraron desde mi punto de vista, así que en cada vuelta estábamos haciendo más o menos lo mismo”, añadió.

Por su parte, Raikkonen considera que el problema principal estuvo a la hora de calentar los neumáticos. “No sé si al otro coche le pasa igual, pero sufrí con el agarre. No pudimos hacer funcionar las gomas correctamente, o lo que sea, estaba la pista muy resbaladiza. Sobre todo con la baja carga aerodinámica, no puedes poner suficiente energía en las gomas y es una historia sin final, explicó el finés.