La Fórmula E no encenderá sus motores hasta el próximo mes de septiembre, en Pekín. Aún así, esta categoría mostrará sus cuarenta monoplazas nuevos el próximo jueves en Donnington Park. Ante esta inauguración, a la nueva Fórmula le ha salido ya financiación de varias vías.

A la aportación de 50 millones de euros (41 millones de dólares) de Leonardo DiCaprio para el equipo Venturi Grand Prix, se suman los anuncios de la compañía de tecnología californiana Qualcomm y la firma privada de Andorra, Amura Capital, como nuevos patrocinadores. Además, ya es sabido que otra de las escuderías, en la que, por cierto, correrá el piloto catalán, Jaime Alguersuari, será Virgin Racing, de Richard Branson, tras su negocio fallecido en el Gran Circo.

"Lo que empezó como una idea, se está haciendo realidad. Los primeros coches serán entregados a los equipos en una semana, y se están agilizando los trabajos del Parque Olímpico de Pekín, la Fórmula E está más cerca de su objetivo para poder demostrarle a sus fans el verdadero potencial de los coches eléctricos", explicó el organizador de este deporte, Alejandro Agag.

Los ex pilotos de Fórmula 1, Jarno Trulli, Nick Heidfeld y Jaime Alguersuari, serán parte del escuadrón que desfilará en los primeros entrenamientos, que se celebrarán el próximo mes de julio, coincidiendo con el Gran Premio británico, y el evento inaugural en Pekín, en el que aún no se han confirmado el número de monoplazas que estarán.

Mientras que la organización de la Fórmula E se esfuerza en repetir que su objetivo no es el de pisotear la F1, sino darle importancia a la tecnología, en el Gran Circo ya se empiezan a ver afectados por esta idea, ya que se dan cuenta de que les está restando mercado publicitario por ser una marca más joven y pendiente del medio ambiente. Escuderías como Mercedes han llegado hasta el punto de cambiar el nombre de su coche a “W05 híbrido” para hacer énfasis en ese cambio de tecnología.