Decepcionante clasificación de Williams en el Gran Premio de Gran Bretaña. Como viene siendo habitual en esta temporada, el equipo de Grove no ha pasado con ninguno de sus dos coches a la Q2, un hecho más doloroso si cabe en Silverstone, al tratarse de su carrera de casa. El mayor problema lo sufrió Lance Stroll. El canadiense se fue por fuera en la curva seis y se quedó atrapado en la grava. Fin de la sesión para él. Sergey Sirotkin protagonizó exactamente el mismo incidente, aunque tuvo más fortuna para regresar a pista. Sirotkin sale 18º y Stroll 19º.

“Hoy fue muy decepcionante para nosotros. El progreso en el equipo es muy visible ya que en ciertas condiciones podemos unir las cosas y mejorar el ritmo del coche. En la calificación, tuvimos las peores condiciones posibles de pista para nosotros, ya que hacía calor, explica Sirotkin. “Sabíamos que las condiciones no iban a ser ideales, lo que era obvio cuando se podía ver el comportamiento del automóvil. Es difícil armar un buen equilibrio para cada curva. Este fin de semana, incluso con una vuelta ideal, todavía estaríamos a seis décimas de distancia para pasar a la Q2. Esa es probablemente la cosa más decepcionante para nosotros, añade.

Stroll dijo adiós en Q1 al quedarse en la grava. El canadiense asegura que tomó la curva como el resto del fin de semana, aunque en esta ocasión perdió el control y no pudo hacer nada por evitar la salida de pista.

“Hice exactamente lo mismo que había estado haciendo todo el fin de semana en la curva seis y el coche simplemente se fue, muy agresivamente. Hemos estado luchando contra los problemas de estabilidad durante toda la temporada, ya que el coche es muy impredecible y tenemos que analizarlo con más detalle. Fue muy extraño, ya que era muy agresivo y me sorprendió lo repentinamente que sucedió. Luego, me quedé enterrado en la grava y no había nada que pudiera hacer”, concluye.