Damon Hill, campeón del mundo de F1, ha vuelto a comentar aspectos importantes sobre uno de los temas clave del Gran Circo, la seguridad.

El expiloto afirma que desde el fallecimiento de Ayrton Senna en el fatídico 1 de mayo de 1994 -donde él estuvo presente-, la FIA aumentó la seguridad en los monoplazas y en las pistas, algo que obtuvo mucho éxito. Desde ese día no se ha tenido que lamentar la pérdida de ningún otro piloto en la Fórmula 1.

"Por suerte, la F1 es más segura hoy en día. La FIA ha sido muy eficaz a la hora de asegurarse de que los ingenieros gastan su energía y su ingenio para tener los coches seguros para los pilotos y los espectadores", dijo Hill.

Uno de los ejemplos en los que se observa la dureza e importancia del monoplaza -mayoritariamente del cockpit- frente a impactos a gran velocidad es en el accidente que sufrió Robert Kubica en el Gran Premio de Canadá 2007. El piloto chocó contra el muro a 240 km/h, dando varias vueltas de campana e impactando de nuevo, pero esta vez con el muro del lado opuesto de la pista. El polaco salió del tremendo accidente con una simple rotura en una pierna.

Así, Hill ha querido señalar las acciones que hacen de la Fórmula 1 un deporte mucho más seguro:

"Uno de los grandes éxitos que se ha logrado es que hoy en día el riesgo está calculado. En efecto, hay riesgos que son aceptables y otros que no. Esto ha mejorado en F1, aunque siga siendo un deporte peligroso. Tenemos una ley para llevar casco en el Reino Unido, y aún hay países que no la tienen. Las cosas simples pueden, a veces, salvar vidas", finalizó el británico