Gran trabajo de Carlos Sainz en la clasificación del Gran Premio de Italia. El piloto cumplía este sábado 24 años y qué mejor manera de celebrarlo que con un séptimo puesto para la carrera del domingo. El madrileño reconoce que es un resultado inesperado dado el ritmo de Bélgica y de este fin de semana en Monza.

“Ha ido bien. Ha sido un sábado un poco raro porque antes de la clasificación hemos tenido que cambiar el alerón trasero y hemos tenido que poner más carga aerodinámica por culpa del fallo que ha tenido Hulkenberg en los Libres 3”, afirma Sainz a Movistar+ F1. “Me he encontrado con un coche que me daba bastante confianza al principio de la clasificación, he hecho una vuelta muy buena en Q1 y a partir de ahí he cogido muy buen ritmo y poco a poco he ido bajando para ser séptimo que antes de la clasificación y del fin de semana no me lo hubiese esperado, continúa.

Sainz explica que tuvieron que reemplazar el ala trasera debido a los problemas en el DRS de Hulkenberg en los Libres 3. Por precaución, Renault ha optado por cambiar el elemento aerodinámico de ambos RS18. “Nos lo han cambiado a los dos. Hemos cambiado el ala entera. He llevado la de los Libres 2; no sabemos si hubiésemos sido más rápido o más lentos. Séptimos después del fin de semana que tuvimos en Spa no me lo esperaba”, explica.

"Cuando uno va cómodo, salen las vueltas rápidas"

El español reconoce que ha sido una de las mejores sesiones del año y añade que se ha sentido mucho más cómodo con este set up. “Una de las mejores. Por el hecho de estar en un circuito que no nos favorece. Tras venir de un fin de semana como Spa, cambiamos varias cosas del set up y parece que me he reencontrado un poco con el coche y cuando uno va cómodo, salen las vueltas rápidas, comenta.

De cara a mañana, Sainz espera tirar de rebufos para no sufrir en exceso en carrera. “Vamos a necesitar que tiren de nosotros un poco en las rectas porque sino será complicado. Llevamos un ala que produce mucha carga pero que nos hace muy lentos en las recta y si nos quedamos sin rebufos va a ser muy difícil”, concluye.