Ferrari se había posicionado como favorita para hacerse con la pole después de liderar los segundos y los terceros entrenamientos libres del Gran Premio de Azerbaiyán. La actuación de la Scuderia en ambas sesiones parecía indicar que había regresado la versión temible del equipo de Maranello que se vio en los test de pretemporada, esa Ferrari que iba a ponerle las cosas difíciles a Mercedes este año.
El escenario cambió completamente tras la clasificación, especialmente tras la pérdida de la principal baza de Ferrari este fin de semana. Charles Leclerc se había mostrado intratable, especialmente en la última sesión de libres, pero un accidente en la zona del castillo durante la Q2 le dejó fuera de juego. Con el paso del tiempo, la temperatura de la pista fue cayendo, una circunstancia de la que Mercedes se aprovechó.
Sebastian Vettel no estuvo a la altura de las flechas plateadas en ningún momento de la sesión clasificatoria y las miradas pasaron a estar puestas en Lewis Hamilton. El líder del mundial se convirtió en el favorito para hacerse con la pole ante el enésimo descalabro de Ferrari en este inicio de temporada, pero finalmente la pole fue para alguien que quien poca gente apostó: Valtteri Bottas.
El finés está dispuesto a quitarse la espina del año pasado, cuando tuvo que abandonar la carrera a falta de pocas vueltas debido a un pinchazo cuando estaba liderando con cierta comodidad. Este desafortunado suceso dejó en bandeja la victoria a Hamilton y Bottas querrá una revancha esta temporada. La pole es un buen comienzo para la búsqueda de esa ansiada victoria en Bakú.
“Estoy muy contento. Fue genial superar a Ferrari en la última vuelta. Hice una vuelta buena. Fue cuestión de pequeñas diferencias. Tuve un buen rebufo en la última vuelta, pero también tenía que negociar las curvas. Había que cuadrar todos los detalles y encontrarle el punto al coche”, comentó Bottas tras bajarse del coche.
