Lewis Hamilton ha vuelto a hacer los deberes y saldrá desde la Pole en el Gran Premio de Japón. El británico dominó el fin de semana, y el sábado ha confirmado su candidatura para vencer en Suzuka. La lluvia apareció esporádicamente durante la clasificación y tiró por tierra todas las opciones de Ferrari y Vettel para disputar la primera plaza al inglés. Los italianos erraron con las elecciones de gomas y el alemán falló durante su único intento con pista seca. El germano saldrá noveno.
Por otro lado, Valtteri Bottas partirá desde la segunda plaza, sellando la primera línea de Mercedes. Max Verstappen ha sido tercero, justo por delante de Kimi Raikkonen. En cuanto a los españoles, Carlos Sainz saldrá 13º y Fernando Alonso, 18º.
La Q1 se ha visto interrumpida por un accidente de Marcus Ericsson en el primer sector. Los comisarios sacaron inmediatamente la bandera roja. El impacto contra las barreras, fuerte, aunque sin consecuencias físicas para el sueco.
Tras la reanudación, los pilotos en peligro buscaron pasar el corte, mientras unas tímidas gotas de lluvia comenzaban a caer sobre el circuito. Con un ojo puesto en las nubes, Alonso trató de entrar en la siguiente ronda, aunque el McLaren no estaba preparado para esa empresa. Ambos MCL33 eliminados junto a Sirotkin, Ericsson y Hulkenberg; buenas noticias para Carlos Sainz, único Renault con opciones para el resto de la sesión.
Mercedes comenzó a destaparse durante la Q2. Bottas y Hamilton lideraban la clasificación, con los dos Ferrari a algo más de dos décimas. La lluvia comenzó a caer con algo más de fuerza que en Q1, especialmente en la curva ocho del trazado.
Las gotas impidieron que los pilotos en situación comprometida lograsen mejorar sus registros. El nuevo pack de eliminados lo formaron Leclerc –con trompo incluido-, Magnussen, Sainz, Stroll y Ricciardo, quien reportó por radio problemas de potencia durante su primer intento.
El descalabro de Ferrari llegó en Q3. Los italianos volvieron a fallar con la estrategia. En lugar de montar neumáticos de seco, como el resto de rivales, los de Maranello apostaron por el intermedio. La pista, prácticamente seca, provocó que los dos Ferrari volviesen a pasar por boxes para cambiar neumáticos.
Mientras, los dos Mercedes completaban sus vueltas con un ojo puesto en el cielo. Las gotas comenzaban a caer de nuevo. Cuando Vettel buscaba asegurar un registro competitivo, volvió a fallar al pisar un piano empapado. El germano se fue por fuera del trazado y perdió todas las opciones de mejora. La lluvia comenzó a caer con más intensidad. Pole asegurada para Hamilton y nuevo varapalo para Ferrari y Sebastian Vettel. Toto Wolff, director de Mercedes, lo festejó por todo lo alto en el muro. “¡Golpe maestro!”.
