El Gran Premio de Mónaco fue la prolongación de la mala racha de dos pilotos que están siendo cuestionados por su bajo rendimiento esta temporada. Romain Grosjean empezó el fin de semana con una desventaja significativa debido a una sanción de tres posiciones en parrilla por su accidente en la primera vuelta en España, algo que compromete una carrera en las estrechas calles del Principado, donde es muy complicado adelantar.

Una mala salida terminó de sentenciar la carrera de Grosjean en Mónaco. El francés cayó hasta la última posición en los primeros metros, una plaza que no abandonaría durante el resto de la prueba. Un ritmo discreto y una parada extra relegaron al piloto de Haas hasta el fondo de la clasificación. Por lo menos, esta carrera llega en un fin de semana malo para Haas, pues Kevin Magnussen no rodó mucho más rápido que su compañero de equipo.

Otro piloto que tuvo un discreto fin de semana fue Stoffel Vandoorne. El piloto belga se vio superado por Sergey Sirotkin en la salida, aunque recuperó su posición por la sanción del ruso. El principal problema de Vandoorne llegó después de realizar su parada, pues se encontró en el tráfico de los Haas. El de McLaren no fue capaz de deshacerse de ellos y se quedó atascado, terminando así con sus opciones de puntuar.

Mal fin de semana para dos pilotos que necesitaban una buena carrera para terminar con las malas rachas que llevan arrastrando desde el inicio de la temporada. En Canadá tendrán una nueva oportunidad para resarcirse de estos discretos resultados, aunque su rendimiento comienza a resultar preocupante de cara al periodo más intenso de la temporada.