Matthew Carter, director ejecutivo de Lotus, confirma en una entrevista a la web oficial de la Fórmula 1 el interés de Renault en comprar el conjunto de Enstone, aunque los británicos tienen preparado ya un plan B. Además, Carter afirma que 2017 será su año probablemente, ya descartando el éxito en 2016.

"Renault envió una carta con la propuesta, así que detrás del foco de atención, Renault y la directiva de Lotus están trabajando a toda velocidad para asegurarse de que el acuerdo se lleva a cabo. Las cosas están progresando, pero llevan tiempo. En los negocios todo puede pasar, y hasta que las firmas no estén plasmadas en los documentos el acuerdo no está cerrado, pero la confianza de que eso ocurra es muy alta", asegura.

Sin embargo, no es oficial al 100% que Lotus vaya a convertirse en Renault, hay posibilidades de que continúen usando unidades de potencia Mercedes el año próximo, como ya se vio en 2015. "Tenemos dos opciones para el motor del año que viene: o vamos con Mercedes o con Renault. Estamos progresando en esa hoja de ruta y tenemos dos diseños para el coche del año próximo, y seguimos evolucionando ambas opciones. Es poco probable que compitamos en 2016 con un motor Mercedes. Y si eso ocurriera, significaría que el trato con Renault no fue cerrado. Pero mi predicción más fuerte es que estaremos usando motor Renault el año que viene", afirma Carter.

Sin embargo, desde Lotus ya parecen tirar la temporada 2016 a la basura, dado que están centrados en el cambio de regulaciones que habrá en 2017, en busca de sacar petróleo de una anárquica situación. Para ello, ya están construyendo el chasis del monoplaza a dos temporadas vista.

"Será difícil el año que viene arreglar una nueva estructura de equipo. 2017 será un año con cambios radicales en las normativas, así que eso podría significar un gran cambio. Estamos diseñando hoy en día el coche de 2017. Así que creo que 2017 será exitoso", confrima Carter.

Renault sería el accionista mayoritario en la actual Lotus, con lo que acabarían importando su nombre e incluso llegando a cambiar la estructura del equipo, ya que tendrán esa potestad. Aunque es prácticamente seguro de que seguirían trabajando en Enstone, actual sede británica de Lotus.

"Ellos (Renault) controlarían el equipo, tal y como anunciaron en su carta de propuesta. Ellos dirigirían un equipo constructor, como Ferrari o Mercedes actualmente. No sé cómo será la estructura. Hasta que el acuerdo esté finalizado, no creo que se hayan puntualizado los detalles. Si ellos (Renault) compran el equipo, entonces seguro que se irían a Enstone porque eso es parte de la compra: las instalaciones de operaciones en Enstone y su personal ahí, junto con el de carrera. Eso es lo que están comprando, aunque con la directiva (de Lotus), sinceramente no sé qué pasará", reconocía Carter.

Para finalizar, Carter irtonizaba sobre el título de nombre de 'Lotus', que ya tuvo un traspaso de poder entre 2010 y 2012, dado que en Enstone ya no serían propietarios si Renault les acaba comprando. "Si el acuerdo con Renault acaba siendo una realidad el equipo ya no se llamará Lotus. Tenemos la licencia para usar el nombre Lotus, pero eso se acabará, ¡así que otro podría comprar ese nombre!", concluye.