McLaren-Honda empezó la temporada muy alejada del resto de la parrilla. En la primera carrera del año tan solo pudo poner un monoplaza en la parrilla, ya que el MP4-30 de Kevin Magnussen no pudo terminar la vuelta de reconocimiento. Por su parte, Jenson Button quedó último.

Peor fueron las cosas en la vuelta a las pistas de Fernando Alonso. En Sepang ninguno de los dos monoplazas terminaron la carrera. En la siguiente prueba, el GP de China ambos MP4-30 consiguieron terminar en posiciones razonables. Alonso terminó 12º y su compañero 14º. Las cosas mejoraron para el español en Bahréin, que terminó la carrera en 11º posición.

"Sé que venimos de estar muy abajo, y todo el mundo estaba sorprendido de lo lentos que éramos al comienzo. Pero tuvimos muchos problemas de fiabilidad en el invierno. Así que estar en esta posición es realmente fantástico. Es muy emocionante ver el progreso. Si hubiéramos empezado en la mitad de la parrilla y hubiéramos avanzado un par de lugares sería bastante aburrido, pero ahora con el importante avance que hemos hecho es genial. En algún momento se detendrá, será más difícil progresar pero por el momento hacemos grandes pasos cada vez que pilotamos el coche", afirma Button.

El progreso más notable de los de Woking se notó en el Circuit Barcelona-Catalunya durante el Gran Premio de España. Los dos MP4-30 participaron en la Q2, siendo éste uno de los objetivos de la escudería británica. "Obviamente no es tan emocionante como la pelea por el campeonato del mundo, no es tan emocionante como luchar por las victorias. Nunca va a serlo pero es un reto apasionante", sentenció el piloto británico.