En Silverstone los aficionados pudieron ver la primera aplicación polémica de las normas de equipo, después de que estas fueran legalizadas a finales de 2010. Mark Webber rodaba tercero cuando, a falta de tan solo unas pocas vueltas, consiguió alcanzar al RB7 de su compañero. Su equipo le repitió hasta en cuatro ocasiones que no debía adelantar al alemán, pero el aussie hizo caso omiso a las órdenes de sus superiores.

La actitud de Webber causó un gran revuelo. El rotativo The Sun, de Gran Bretaña, aseguraba que el australiano "puso su trabajo en peligro" al reconocer que había ignorado deliberadamente a su director, Christian Horner. "No estaba contento con eso (con la orden), porque en la F1 no te debes rendir nunca", dijo el australiano, de 34 años de edad.

No obstante, una figura muy próxima al piloto de Queanbeyan no le ha brindado su apoyo: Su mánager. Flavio Briatore cree que Mark Webber tuvo que haber acatado las órdenes. "Si te estás jugando un Campeonato Mundial has de tomar decisiones y los pilotos tienen que entender que no se trata sólo de su coche, sino de un equipo de centenares de personas", dice el italiano.

Briatore cree que si él hubiera estado en el Pit Wall de Red Bull habría actuado de la misma forma que Horner. "Yo hubiera hecho lo mismo".

Sobre la victoria de Alonso y la posible 'resurrección' de la Scuderia, Briatore tiene una opinión clara. "Él (Alonso) puede ser que acabe segundo o tercero, pero no tiene ninguna posibilidad de ganar porque el Campeonato ya se ha acabado".