La tecnología eléctrica cada vez está ganando más peso en el mundo automovilístico, tanto en los coches de calle como en la competición. El ascenso de la Fórmula E desde la creación del campeonato ha sido considerable, pero no parece que la Fórmula 1 vaya a pasar a ser completamente eléctrica a corto plazo. Ross Brawn considera que una transición hacia el uso único de la tecnología eléctrica no sería lo mejor para la categoría reina del automovilismo.
“Tenemos que respetar lo que está haciendo la Fórmula E y lo que está consiguiendo. Pero si miramos la magnitud de las dos categorías, no son comparables en cuanto al número de fans que tienen y la atracción que generan. La Fórmula E todavía está muy verde en ese sentido, con todo el respeto. Es un gran evento en términos de todo lo que le rodea, pero la carrera en sí es muy insípida en comparación a un evento de Fórmula 1”, declaró el director deportivo de la Fórmula 1 en F1 Fan Voice.
“Los coches no son particularmente rápidos y no tienen personalidades involucradas. Es una fórmula de promoción. Están haciendo un trabajo fabuloso con los eventos, convirtiéndolos en fiestas callejeras, pero la Fórmula 1 es diferente. La Fórmula 1 es la cúspide del automovilismo con las velocidades que tenemos, además del calibre de los pilotos y de los equipos”, añadió Brawn.
A pesar de no ver demasiado atractivo en una Fórmula 1 completamente eléctrica, Brawn reconoce que esta transición podría darse si así lo desean los aficionados y lo fabricantes. “La Fórmula 1 evolucionará en la dirección que tenga el equilibrio adecuado entre relevancia y fidelización con los fans. Si en cinco o en diez años se desea un tipo de motor diferente en Fórmula 1, lo haremos. No veo una Fórmula 1 necesariamente estancada en los motores de combustión para siempre”, comentó.
