25 años tras el comienzo meteórico de la carrera más exitosa de la historia de la Fórmula 1, la de Michael Schumacher, Ross Brawn ha asegurado que el destino del alemán es totalmente trágico. Brawn, que fue jefe técnico de Schumacher en Benetton, Ferrari y Mercedes, recuerda que ya estaban en conversaciones con él a sus 22 años en Spa cuando sorprendió al Gran Circo clasificando en séptima posición en su debut sobre un Jordan.

Nosotros (Brwan y Tom Walkinshaw) conocíamos a Michael de los coches deportivos, así que íbamos por delante respecto a otros equipos. Sabíamos que queríamos tenerle”, señaló Brawn a la cadena alemana RTL.

En Benetton y luego, de nuevo en Ferrari, Schumacher ganó sus siete títulos pero ellos no pudieron recrear ese éxito cuando el alemán volvió a la F1 entre 2010 y 2012. “No teníamos dudas sobre su competitividad, pero me frustra que no pudiéramos darle el coche que se merecía. Sin embargo, Michael fue parte del proceso de conversión de Mercedes en un equipo campeón”, añadió para la publicación alemana Auto Bild.

Sobre el destino de Schumacher tras su retirada, Brawn ha asegurado que está en contacto con su familia. “He visto a Michael desde el accidente varias veces. Rezamos cada día para que progrese. La vida puede ser muy cruel. Es una persona maravillosa y lo que le pasó es trágico”, ha agregado.