Ayer salió a la luz que el mítico Ross Brawn publicará un libro conjuntamente con Adam Parr, ex director de Williams, en el próximo mes de noviembre, donde revela diferentes secretos sobre el manejo y la política de la Fórmula 1.

En él, Brawn afirma que tuvo una reciente oferta para volver a Ferrari bajo el apoyo del hasta ahora director de la Scuderia, Luca di Montezemolo, pero la destitución de este frenó el posible fichaje y finalmente se quedó sin trabajo en la categoría reina.

"Yo prevariqué, y después él (Montezemolo) se metió en problemas con Sergio Marchionne y al final nunca sucedió. Pero hablé con alguien más de la junta y me explicaron cómo funcionaba esta, y me dijeron que Luca me quería porque confiaba en mí. Ese fue un gran cumplido", ha explicado Brawn.

LA EXISTENCIA DEL VETO DE FERRARI, ALGO DESCONOCIDO POR BRAWN

Desde la década de los '80, el equipo Ferrari tiene un peso especial en las votaciones de Fórmula 1. Existe un veto para el equipo italiano con el que pueden cerrar el proceso de introducción de algún aspecto en el Gran Circo.

Sin embargo, durante su período como director técnico de Ferrari, entre 1997 y 2006, Brawn asegura que nunca lo usaron, ni él ni el jefe del momento y actual director de la FIA, Jean Todt. Todo esto, también viene en forma de adelanto de su futuro libro.

"No sabía que teníamos un veto en ese momento. No lo habíamos usado y no creo que Jean lo haya usado tampoco, porque sabíamos que no era justo", ha anticipado.

Por último, Brawn ha comentado lo vivido en el GP de Estados Unidos de 2005 donde únicamente los Ferrari y los dos peores equipos del momento tomaron la salida por problemas de seguridad de los equipos que montaban neumáticos Michelin en lugar de los Bridgestone de Ferrari.

"Estábamos en una posición donde nos sentíamos agraviados por lo sucedido con la nueva norma de neumáticos y nos sentíamos perseguidos", ha concluido Brawn.