Aunque Robert Kubica acaparó la mayoría de los focos en el test de Hungría, Lando Norris no se quedó atrás en cuanto a protagonismo. El piloto británico completó 91 vueltas a lo largo de la jornada y su mejor tiempo fue un 1’17’’385. Lo marcó con los neumáticos ultrablandos pero le sirvió para terminar el día en segunda posición, a menos de tres décimas del registro de Sebastian Vettel.

Norris obtuvo la oportunidad de probar un Fórmula 1 como recompensa por hacerse con el galardón de mejor piloto BRDC de 2016 en la gala de premios de Autosport. Este reconomiento permite a Norris ser piloto de pruebas y de simulador en McLaren, quienes se aseguraron de que estuviera preparado organizando un test previo en Portugal con un MP4-26. El británico no desaprovechó la oportunidad de brillar y posicionarse como uno de los jóvenes talentos más prometedores de las categorías inferiores.

El buen rendimiento de Norris en su primer test oficial con un Fórmula 1 no dejó indiferente a McLaren, con Eric Boullier alabando el trabajo del británico. “Nos ha impresionado a todos con su madurez, profesionalidad y velocidad. Se ha adaptado muy rápido al coche en su primera toma de contacto con el MCL32. Su ‘feedback’ con los ingerineros fue valorable y preciso. Claramente es un gran valor en nuestra alineación de pruebas y también es una potencial estrella del futuro”, declaró el jefe de equipo de la estructura de Woking.

Por su parte, Norris valoró de forma positiva el trabajo realizado y la experiencia de pilotar un Fórmula 1 actual. “Ha sido un día muy bueno y muy productivo para todos. Pude completar todas las pruebas que el equipo pidió y todo salió bien. Adaptarme al coche fue un poco complicado al principio, pero al final me sentí muy cómodo. Hice muchas vueltas y disfruté mucho de la experiencia”, afirmó.