Valtteri Bottas se encuentra bajo una presión cada vez mayor y ni siquiera ha comenzado la temporada de Fórmula 1. El finés tuvo una decepcionante campaña en 2018 donde fue el único piloto de los equipos punteros que se quedó sin sumar una victoria, una estadística que contrasta mucho con los 11 triunfos conseguidos con Lewis Hamilton. Esta gran diferencia en resultados ha puesto a Bottas en el ojo del huracán.

Al finés solo le queda este año de contrato con Mercedes, por lo que deberá mostrar una mejora significativa con respecto a la pasada temporada para mantener su asiento en el equipo de Brackley. La presencia de Esteban Ocon en el banquillo no hace más que añadir presión a Bottas, quien también ha recibido un toque de atención por parte de Toto Wolff para espabilar en 2019.

La situación de Bottas en Fórmula 1 ha empeorado más todavía debido a la pérdida de su patrocinador principal. Wihuri Group, cuya aportación económica facilitó la entrada del finés al certamen de la mano de Williams, ha decidido romper su relación con Bottas después de una asociación de larga duración apoyándole durante la mayor parte de su carrera deportiva. La empresa señala a los decepcionantes resultados de su piloto en 2018 como uno de los motivos de su salida de la Fórmula 1.

“Es cierto, no vamos a continuar. Con respecto al beneficio de la inversión, hemos decidido que era demasiado caro. Fue decepcionante. En parte, no fue culpa de Valtteri. Algunas veces tuvo culpa el equipo o hubo problemas técnicos, pero pienso que fue bastante débil al final del año, declaró Antti Aarnio-Wihuri, director de Wihuri Group, a la publicación finesa Ilta-Sanomat.

Si bien reconoce que ser compañero de Hamilton es una tarea realmente complicada, Aarnio-Wihuri afirma que Bottas no estuvo a la altura de sus rivales, pues finalizó la temporada en quinta posición del mundial. “Es difícil ser compañero de Hamilton, pero Valtteri también fue superado por muchos otros y solo fue quinto. Fue un resultado bastante débil, comentó.