El campeón del DTM, Marco Wittmann, ha recibido un regalo muy especial por la gran temporada realizada. Y es que su marca, BMW, ha explotado la estrecha relación que mantiene con Red Bull para hacer posible que el nuevo rey de la categoría de turismos alemana pueda rodar próximamente a los mandos de un Toro Rosso de F1. Además, el anuncio de esta sorpresa estuvo acompañado en Hockenheim de la confirmación de un nuevo contrato que vinculará a ambas partes en un proyecto con perspectivas a largo plazo.

El jefe de BMW Motorsport, Jens Marquardt, ha asegurado que están muy contentos de poder hacer realidad el sueño de Wittmann, después de la gran temporada que ha completado en esta afamada categoría. A esto se le suman los tres años que la firma bávara y el corredor llevan trabajando juntos.

"Marco Wittmann cuenta con una temporada extraordinaria a sus espaldas, en la que ha dado a BMW Motorsport una gran satisfacción. Ahora es nuestro turno de recompensarle por sus esfuerzos. La renovación del contrato para la próxima temporada es un paso lógico para nosotros, ya que nos ha impresionado consistentemente en los tres años que lleva trabajando con nosotros en el DTM, tanto dentro como fuera de la pista. Por esta razón, BMW ha llegado con algo muy especial. Estoy encantado de que también podamos hacer realidad su sueño de la infancia con el test de un Fórmula 1", aseguró Marquardt.

Con esto, Marquardt también ha destacado lo que es tener como socio a la marca de bebidas energéticas. Ahora, para el directivo sólo quedar ver lo rápido que será su estrella a los mandos del monoplaza italiano.

"Gracias a la relación que tenemos con nuestro socio premium Red Bull, ha sido posible para nosotros organizar un test de conducción en el Toro Rosso. Estamos muy emocionados por ver cómo le va en este coche, y luego esperamos más actuaciones de primera clase de Marco en el BMW M4 del DTM", concluyó.