Durante la temporada 2018 fueron numerosos los rumores que llegaron desde Ferrari, donde se hablaba de una guerra interna con dos bandos muy diferenciados, los fieles a Arrivabene y los que querían un cambio de tercio hacía Mattia Binotto, al que Sergio Marchionne le había desvelado que en el futuro el sería el máximo responsable del equipo.
Ferrari, con un vehículo competitivo no pudo luchar por los títulos a final de año, lo que fue considerado como un fracaso que apuntaba directamente al gestor de aquel proyecto, Maurizio Arrivabene, como máximo responsable, del cual se pedía su cabeza.
Finalmente, en Ferrari se ha optado para este 2019 en Mattia Binotto como máximo responsable, mostrando el cambio de dirigentes como algo amable y consensuado. Binotto se ha sincerado recientemente en una entrevista concedida al Corriere della Sera, donde coincide en este punto de vista, asegurando que jamás hubo aquella guerra de la que se habló en 2018.
“Mi relación personal con Arrivabene siempre fue buena. Nunca hubo una pelea. Las dificultades estuvieron en el enfoque, en la gestión del trabajo o de los fines de semana, donde sí teníamos puntos de vista diferentes.”, aseguró el suizo.
“Que yo llegase a ser jefe de equipo estuvo consensuado con Arrivabene. Ha sido una decisión de empresa por la que estoy muy agradecido a Ferrrari. Mi ascenso fue algo completamente inesperado. Creo que Marchionne buscaba romper los esquemas, no solo en Ferrari, sino también en la Fórmula 1, nombrando a alguien que nunca había diseñado un coche como director técnico.”, continuó Mattia.
“En mi posición, lo más difícil es centrarse en la actualidad, pero también en pasado mañana, en organizar toda la estructura para 2021. Lo que más me divierte es tener las riendas en mi mano y ser consciente de que son mis colaboradores los que pueden marcar la diferencia. No estamos aquí para ganar esta temporada, estamos aquí para comenzar una época.”, concluyó de forma tajante Binotto, que dicho sea de paso, ha comenzado con gran pie tras poner en pista un vehículo que luce realmente competitivo.
