Con la presentación de Renault este miércoles como nuevo equipo de la parrilla de Fórmula 1, también se ha anunciado la estructura interna que jerarquizará al equipo francés. Así, Bob Bell regresa a Renault como director técnico y trabajará de cerca con Nick Chester y Rémi Taffin, directores técnicos de chasis y motor, respectivamente.

"Voy a supervisar el funcionamiento técnico entre Viry y Enstone. El objetivo principal es asegurar una estrategia consistente y que optimizamos todos los recursos de los que disponemos. Trabajaré de cerca con los directores técnicos de cada área, Nick Chester y Rémi Taffin. Esto significa que emplearé la mitad de mi tiempo en cada sitio al que vaya a asistir para asegurarnos de que todo funciona correctamente en cuanto al chasis y el desarrollo del motor. Mi interacción con los dos directores técnicos no será necesaria día a día, pero mantendremos una perspectiva estratégica de cómo todo progresa para asegurar de que se está manteniendo un nivel correcto de comunicación, por lo que todos estuvimos de acuerdo en centrar nuestras prioridades", destaca Bell.

De ese modo, analiza la situación de las dos fábricas en las que Renault seccionará su trabajo: Enstone y Viry.
"Hay un potencial tremendo en ambos lados de la ecuación. Para caracterizar la actual situación en ambas organizaciones, primero tienes Enstone, que es una organización que ha estado escueta de recursos en los últimos años, pero estructuralmente es muy buena. Viry, por otro lado, podría ser caracterizada por tener suficientes recursos para hacer un buen trabajo, sin embargo, se han visto inmersos en una situación muy difícil con el cambio de las unidades de potencia y esto ha impactado en cómo operan. La clave para Viry es encabezar el liderazgo y la dirección con las nuevas oportunidades que supone la entrada en la F1. El objetivo es más estructural, a la vez que en Enstone está más relacionado con los recursos. Tenemos claro en que áreas han estado los problemas en el pasado y estamos trabajando para que todo funcione", asegura.

Por otro lado, explica cuál es el objetivo de su trabajo de cara a optimizar lo máximo posible el trabajo del área del chasis y del motor. "Fusionar las dos operaciones para convertirse en una entidad, más de lo que lo han sido nunca. Si miramos la historia del equipo y también el desarrollo de la F1 en general, con los V8 y antes con los V10 era posible tener una relación más estrecha entre el área del chasis y del motor, sin embargo, para tener éxito actualmente necesitas más integración en la competición. La integración no sólo tiene que ver con el rendimiento en pista. Tiene que ver con cómo optimizas los recursos disponibles. No sólo es un ejercicio de ganar a toda costa; es un ejercicio de ganar de una manera controlada. Con dos ubicaciones podemos buscar economías de escala para asegurarnos de que estamos obteniendo el máximo y encontrar eficiencias operativas. Tenemos que estar mucho más integrados y menos dispersos que antes", asegura.

Por último, reconoce que este proyecto es algo muy emocionante para todo el equipo y que el éxito que puedan alcanzar se deberá al duro trabajo que hay detrás. "Es un proyecto tremendamente emocionante. Siempre he tenido un gran respeto por lo que hacen los proveedores de motores en F1 y es un reto increíblemente difícil para cualquier proveedor a la hora de comparar su producto con los otros motores. Tener la oportunidad de poder influenciar tanto en el chasis con en el motor es un honor y una gran responsabilidad que espero con muchas ganas. Para todos los que estamos metidos en esto es un periodo muy emocionante para involucrarse con un nuevo equipo, respaldado para llegar a un nivel de éxito y hacerlo de esta manera es emprender un increíble viaje. Es algo de lo que todo estamos orgullosos. Es diferente a comprar un equipo o un motor que actualmente esté triunfando. El éxito que salga de aquí será gracias al duro trabajo de todos y eso será gratificante", concluye.