Como no podía ser de otra forma, la carrera de Le Mans de 2014 no ha decepcionado a nivel de emoción y acción continua durante todo su transcurso. Tres Slow Zone, tres Safety Car y cambiantes condiciones al inicio de la prueba han aumentado el nivel de espectáculo que la propia prueba de automovilismo más larga del mundo ofrece por sí misma. Por si fuera poco, este año se han introducido –de la misma forma que en la Fórmula 1- un regalmento técnico talmente nuevo y complicado, de ahí la razón de tantos abandonos y que todos y cada uno de los LMP1 sufrieran problemas a lo largo de la competición.

En la máxima categoría de prototipos –LMP1- la victoria se la llevó el Audi #2 pilotado por Marcel Fassler, André Lotterer y Benoit Tréluyer con doblete de la marca alemana con su Audi #1, en el que Marc Gené cumplió con creces llegando a liderar la prueba. El podio lo completaría el Toyota #8 de Anthony Davidson, Nicolas Lapierre y Sebastien Buemi.

En cuanto a LMP2, el cajón más alto del podio fue ocupado por Jota Sport #38 que debería haber pilotado Gené. Sobre los coches turismo (GTE), en la categoría PRO ganó el Ferrari 458 de AF Corse #51 pilotado por dos ex pilotos de F1 con una meritoria segunda posición del español Antonio García. Finalmente, en la categoría GTE Am la victoria fue para el Aston Martin #95 con podio del argentino Luis Pérez Companc.

La carrera dio comienzo con el banderazo de salida de la mano de Fernando Alonso, primer piloto de Fórmula 1 en activo en hacerlo. El español, enamorado de esta carrera, dejó claro tras ondear la bandera de las 24 Horas de Le Mans que quiere participar en la prueba antes de colgar los guantes: "Antes de retirarme, correré aquí", dijo a los micrófonos de Eurosport.

El Audi #2 fue el único que empezó a plantar cara al Toyota número 7 en lo compases iniciales de la carrera, aunque viendo el ritmo que marcaban los japoneses, las opciones de ganar parecían desvanecerse Por si fuera poco, los alemanes tuvieron un problema mecánico que los relegó notablemente en la clasificación. No obstante, al seguir marcando buenos tiempos y sin fallos de ningún tipo, cuando el Toyota que había liderado con mano de hierro durante más de 14 horas se vio obligado a abandonar, el Audi #2 se encontró con un podio asegurado y una disputada por la victoria con el Porsche #20 de Mark Webber.

Sin embargo, el australiano sufrió una pérdida importante de potencia en la 22º hora de carrera, lo que provocó que Porsche perdiera el tan deseado podio, asegurando la victoria al #2, como decía el mismo Lotterer a falta de una hora y media, alegando que el segundo clasificado era también un Audi (el de Marc Gené) iban a bajar el ritmo y mantendrían posiciones.

Una sensación agridulce es la que ha quedado dentro del box del Audi #1, que han tenido la victoria en sus manos a falta de 4 horas después de que el jueves no tuvieran ni coche ni pilotos suficientes para tomar la salida. Finalmente los alemanes reconstruyeron casi por completo el R18 e-tron quattro y pudieron contar –in extremis- con la presencia de su piloto reserva, Marc Gené, que tenía previsto correr la carrera con Jota Sport, equipo de LMP2.

Manteniéndose al margen desde el inicio de la prueba, una buena estrategia con más paradas que el resto de la parrilla junto con el impresionante ritmo a lo largo de la noche de Gené y el abandono del monoplaza con más ritmo de la temporada –el Toyota #7- permitieron a Audi luchar en las posiciones altas y si no hubiera sido por un problema durante el stint de Mr. Le Mans (ganador de 9 ediciones), Tom Kristensen, la victoria no se les hubiera escapado.

El máximo responsable de Audi –el Dr. Wolfgang Ullrich- decía: "Hemos tenido el mismo problema que tuvimos con el otro coche. Este problema es una gran sorpresa para nosotros”, haciendo referencia al problema inicial del a posteriori ganador de la carrera, el Audi #2.

Un imprevisto chubasco muy intenso que duró 10 minutos durante la segunda hora de carrera cambió radialmente el resultado final, dado que en medio de la contrarecta larga e intentado doblar a coches de otra categoría, el Toyota #8 que pilotaba Nicolas Lapierre se estrellaba contra las protecciones en el ocaso de la segunda hora de carrera.

Definitivamente no ha sido la carrera para el Toyota #8 de Lapierre, Davidson y Buemi, dado que antes el choque, causaron la primera Slow Zone de la carrera al salirse de pista en la primera media hora de competición. Con el segundo incidente, el coche pasó 49 minutos en el box, lo que imposibilitó sus posibilidades de competir o lograr un podio. No obstante, pudieron finalizar la carrera en 3º posición gracias al tardío abandono del Porsche 20, aunque han tenido ritmo para ganar la prueba.

Aunque la de Toyota no fue buena, la suerte del Audi #3 fue peor, dado que justo en el momento en el que el #8 se estrellaba contra los muros, Sam Bird (vigente subcampeón de la GP2 y compañero de equipo de Jaime Alguersuari en la Fórmula E), a bordo de un Ferrari 458 Italia del equipo de LM GTE Am, AF Corse #81, embistió a dicho Audi de Marco Bonanomi por atrás, forzando al #3 a retirarse, dejando la imagen del piloto italiano llorando desolado dentro del coche.

Por ello, Felipe Albuquerque decía en Twitter que "no hay palabras para describir lo que siento", mientras que su compañero, Bonanomi prefirió agradecer a los aficionados por sus mensajes de cariño, aunque "todavía estoy triste y me siento mal por mi equipo. Ellos se merecían un lugar en el podio".

Finalmente, el tercer piloto del Audi #3 y ex piloto de desarrollo de McLaren –Olivier Jarvis- decía que "Le Mans puede ser muy cruel”, optó por colgar una foto con sus compañeros de equipo en Instagram, alegando que el desarrollo de la carrera "no era lo que esperábamos con 18 horas restantes".

Pero si hablamos de decepciones, la máxima decepción del fin de semana se la han llevado Alex Wurz, Stéphane Serrazin y Kazuki Nakajima, que después de haber empezado mejor que nadie el WEC y confirmando el ritmo durante toda la semana en La Sarthe, el Toyota #7 se quedaba parado en media madrugada por un fallo aparente del sistema eléctrico del coche japonés, eliminando todas las posibilidades de victoria.

Ante esta situación, Wurz decía en su Twitter personal: "estoy devastado y quiero llorar. Estar liderando la carrera de las 24h de LeMans por 14 horas… atacando cada centímetro durante el camino… y ahora un fallo técnico", se lamentaba.

Su compañero de equipo –Nakajima- citó que esta situación "me rompe el corazón. No sé qué decir. Me siento mal por el equipo y todos los aficionados. Creo que estábamos haciendo una gran carrera hasta ese momento. Liderábamos y mostramos un gran ritmo. De alguna forma pensé que esta vez lo lograríamos. Pero así es Le Mans y es por esto que aceptamos el desafío. Lo intentaremos de nuevo".

Donde más expectación había este año era en la vuelta de los Porsche a la competición 16 años después. Con un buen inicio para el #20 de Mark Webber, el coche número #14 tuvo muchos problemas desde el inicio de la carrera, teniendo que remontar continuamente, lo que nos les permitió luchar ni por un podio, y acabaron la carrera en quinta posición general.

Diferente fue la carrera del #20, ya que siempre estuvo adelante, llegando a liderar la carrera tanto antes como después de la noche, aunque cuando realmente se disputaban la carrera, con el australiano ex de Red Bull a los mandos, sufrieron una avería que les obligó a ver la última hora de carrera en la sexta posición aparcados en el garaje.

Y aunque sí tocaron la victoria con la yema de los dedos, Mark Webber se mostró satisfecho, dado que está ganando experiencia en la que ha sido su primera clasificación en Le Mans: "Ya soy mejor piloto de Le Mans de lo que era hace 24 horas", comentó antes del abandono.

Por la parte de la subcategoría de coches sin sistema híbrido, llamada LMP1-L, en la que sólo compiten los dos Rebellion (#12 y #13) destacamos el buen ritmo impuesto por Nick Heidfeld y Nicolas Prost, hijo del tetracampeón del mundo francés –Alain- con el que pudieron mantener una increíble cuarta posición. El otro Rebellion –que pilotaba el actual campeón de la GP2, Fabio Leimer- se vio forzado a abandonar después de 73 vueltas.

Finalmente hace falta añadir que a falta de una hora y veinte minutos, aproximadamente, en el equipo de Audi #1 tocaba un cambio de piloto, en el que estaba programado que Lucas di Grassi (ex Virgin F1) cediera su asiento a Marc Gené, aunque Audi decidió a último momento que esta parte de la carrera la realizaría Tom Kristensen, que fue quien cruzó la meta completando el doblete inesperado de Audi con la victoria del #2 que conformaban Marcel Fassler, André Lotterer y Benoit Tréluyer. Los fallos mecánicos de Porsche y del Toyota #7 dejaron en tercera posición al otro toyota, al #8 pese a su accidente en los primeros compases de la prueba.

LMP2 MUY DISPUTADA

El coche que debería haber manejado Marc Gené, el Jota Sport #38, se ha llevado la categoría más disputada del fin de semana, acabando quinto en la clasificación general.

Hay que destacar el increíble rendimiento del único prototipo de LMP2 con cockpit tapado, el Ligier Nissan #46, que dominaba la parte final de la carrera con mucha autoridad, pero un problema mecánico les obligó a perder tiempo en boxes y finalmente tener que conformarse con la segunda plaza.

Además, destacar la participación de el ex piloto de GP2 Jon Lancaster, que debutaba con el #34 hoy en Le Mans, consiguiendo una decimo segunda posición en la general.

LM GTE PRO

En la máxima categoría de coches de turismos, la prueba se la han llevado unos viejos conocidos de la Fórmula 1 como Giancarlo Fisichella y Gianmaria Bruni, acompañados por Toni Vilander, después de un gran ritmo constante con su Ferrari 458 Italia del equipo AF Corse #51 y una intensísima pelea con el Aston Martin Vintage V8 #97 de Bruno Senna en el último cuarto de carrera, donde Bruni y el sobrino de Ayrton se intercambiaron diversidad de adelantamientos, como si de una carrera al sprint se tratara. Tanto que Bruni dijo nada más bajarse del auto: "No recuerdo haber respirado durante esa hora".

En el segundo cajón del podio encontramos a una de las parejas con más experiencia y que mejor funcionan juntas de toda la resistencia a nivel mundial, como son el español Antonio García y Jan Magnussen, acompañados de estadounidense Jordan Taylor. Cabe destacar el gran ritmo impuesto por Antonio a medianoche, pero sobre todo a final de carrera, donde –marcando la vuelta rápida de toda la categoría- ganó una posición al Porsche #92.

LM GTE Am

La victoria de la categoría de pilotos menos expertos se la ha llevado el equipo con tres pilotos daneses, el Aston Martin #98, después de haber sido supriores durante toda la semana, sobre todo cuando David Heinemeier Hansson acabó la primera sesión calificadora por delante de todos los Pro. El equipo danés consiguió un triunfo muy emocional, ya que el año pasado perdían a uno de sus integrantes con la terrible muerte de Allan Simmonsen.

Por otra parte, hay que resaltar el gran trabajo hecho por el equipo AF Corse#61 liderado por el argentino Luis Pérez Companc, quien ha conseguido repetir el podio que logró en La Sarthe en 2012.

Esta ha sido la tercera carrera en Le Mans para el actor Patrick Dempsey, quien va sumando experiencia –aunque no pudo lograr el podio- al lado de un gran piloto como Patrick Long, que fue quien realmente tuvo el ritmo en el Porsche #77 hoy.

Finalmente, esta ha sido la prueba debut para toda una leyenda del futbol mundial, el ex portero titular de la selección francesa y campeón del mundo de 1998, Fabien Barthez, que ha conseguido acabar la carrera con una meritoria 9º posición en categoría.

Categoría Eléctrica

El tercer piloto español que competía en esta edición era Lucas Ordoñez, quien ha arriesgado este año con el equipo Nissan, participando con un coche totalmente eléctrico, el Nissan ZEOD RC #0, el cual no entraba en ninguna categoría por sus especiales características.

Desgraciadamente, al ser un proyecto tan nuevo y revolucionario, duró poco. Tan poco que se vieron obligados a abandonar en la quinta vuelta, sin que Lucas llegara a pilotarlo. No obstante, con la llegada de Nissan a LMP1 en 2015, Ordoñez podría tener un un mejor coche la próxima edición.

"Es el problema de la innovación", dijo Ordóñez tras la retirada. "Hemos hecho historia esta mañana dando una vuelta entera a Le Mans eléctrica. Volveremos más fuertes".