El ‘F1 Milan Festival’ dejó la oportunidad de oir las palabras de un Maurizio Arrivabene que según avanzan las carreras se muestra más esquivo con la prensa y más plano en sus declaraciones.

Si bien es cierto que en la etapa de Ferrari comenzada con Arrivabene y el malogrado Sergio Marchionne, se adoptó una actitud más bien alejada con la prensa, acabando con las filtraciones y midiendo mucho las declaraciones, es cuando la lucha por el título se hace más real, cuando más desaparecen sus intervenciones públicas, como ya ocurrió en 2017 y como está ocurriendo en la actualidad.

Sin embargo, en un festival de este tipo, celebrado en pleno centro de Milan y siendo prácticamente una exhibición de Ferrari, Arrivabene no ha podido escapar a las preguntas de la prensa. El capo de Ferrari confesaba ser consciente de la situación, al tiempo que afirmaba que no era algo por lo que no hubieran pasado antes. “Después de ganar en Spa-Francorchamps, hay más presión sobre nosotros. Sin embargo, estamos acostumbrados y tenemos que actuar en carreras como esta.”

“Nos llevó un tiempo, pero finalmente estamos obteniendo resultados. Todos aquí quieren ver este Ferrari, pero la gente que trabaja al fondo son nuestras estrellas.”, declaró Maurizio, reivindicando el trabajo de la gente prácticamente anónima en la fábrica.

Aunque el gran rendimiento del Ferrari en Spa ha levantando el ánimo de sus aficionados tras el varapalo de Hockenheim, Arrivabene es consciente de que aun tienen que remontar, y haciendo un símil con el boxeo, que no se trata de ganar la ronda, sino de ganar la batalla, algo que, a su juicio, están acostumbrados, al contrario que Mercedes. “Aun estamos por detrás, así que tenemos que remontar por rondas. Si ganas una ronda, la pelea aun no se ha ganado, y ese es nuestro objetivo final, ganar la pelea. Estamos acostumbrados a esto y Mercedes no. Tarde o temprano, realmente los golpearemos y seremos los malos, y sabemos cuánto duele.”