Algunos periodistas italianos han gozado durante muchísimos años de una conexión directa con la fábrica de Ferrari. Generalmente usados a antojo de la Scuderia para sus intereses, a menudo servían para acallar rápidamente rumores que surgían en torno a Maranello.

Sin embargo, con el último cambio de Ferrari, con la llegada de Arrivabene y el malogrado Sergio Marchionne, el equipo italiano decidió levantar el telón de acero entre equipo y prensa, reduciendo el flujo de información directa a puntuales filtraciones.

Esta situación provocó que un rumor que antaño hubiera sido fácilmente desmentido o confirmado, fuese ganando peso durante semanas. Una situación nada cómoda, pues la información hablaba de nada menos que una batalla interna en Ferrari entre Arrivabene y Mattia Binotto.

El hecho de que Ferrari haya dejado escapar dos títulos de pilotos cuando parecía que estaban al menos para luchar hasta la última carrera, ha provocado que crezcan los críticos con la gestión del ex de Marlboro, siendo Binotto el más indicado para tomar su cargo hasta el punto de que Mattia habría dado un ultimátum al equipo que pasaba por obtener el puesto o marcharse a otra estructura.

Pero Maurizio Arrivabene ha querido ser tajante y ha negado categóricamente todas las noticias alrededor de este tema. “Son noticias falsas para crear inestabilidad en el equipo.”, dijo el dirigente en declaraciones recogidas por Autosport.

“A lo largo de la temporada, hemos sufrido muchos intentos de destabilización. A veces son noticias alrededor de los pilotos, otras veces sobre miembros del equipo.”, aseguró el italiano.

De hecho, Maurizio dijo que la actual situación, lejos de solucionarse con despidos, acabe con más contrataciones, pues en palabras suyas, nunca ha creído en las revoluciones, sino en evoluciones, a pesar de que fue precisamente una revolución la que le ha llevado a su actual puesto.