Un jarro de agua fría cayó sobre Ferrari este fin de semana. Llegaban a Alemania como líderes de ambos campeonatos y consiguieron la pole position con Sebastian Vettel que, con el problema de Lewis Hamilton el sábado que le llevó a comenzar la carrera 14º, era una oportunidad perfecta para distanciarse en ambos mundiales.

Una victoria en la carrera del domingo parecía fácil para el piloto alemán que, durante las primeras vueltas tenía ritmo para abrir hueco con los monoplazas que le perseguían y solo cedió el liderato a la hora de entrar a boxes y que recuperaría pronto.

La amenaza de lluvia terminó por hacerse realidad, mojando algunas partes del circuito, aunque tampoco las suficientes para montar neumáticos de lluvia. Pese a que Vettel mantuvo la primera posición, se fue largo en la zona del estadio, chocando su coche contra el muro, impactando contra las protecciones y cediendo la primera posición a los pilotos de Mercedes.

Tanto Vettel como la Scuderia, que contaban con una buena ocasión para agrandar la diferencia con Mercedes y Hamilton, perdieron puntos y ahora están 8 puntos por detrás de la escudería plateada.

Sumado a las dificultades en carrera, Sergio Marchionne ha dejado la dirección de Fiat y Ferrari tras complicaciones médicas, lo que ha propiciado un fin de semana complicado dentro de la Scuderia.

“Ha sido un fin de semana tenso para el equipo hubiera sido importante para nosotros llevarnos la victoria y nuestro coche parecía suficiente para conseguirlo, las cosas no fueron como las planeamos. Kimi hizo una gran carrera para terminar en el podio. Ahora nos vamos inmediatamente a Hungría, decididos a dar lo mejor de nosotros justo antes de las vacaciones de verano”, comentó Maurizio Arrivabene sobre el fin de semana.