Ya lo dijo Sebastian Vettel, al Ferrari le quedaba mucho por demostrar. La pasada carrera en Bélgica se vio que claramente, el coche de la Scuderia estaba un paso por delante del Mercedes, el equipo que ha dominado la parrilla los últimos cuatro años.

Su objetivo por volver a ser campeones del mundo, algo que no pasa desde 2007 parece estar cerca este año y por ello, desde Ferrari, están orgullosos del trabajo realizado.

“Ha sido una victoria fantástica, con una gran carrera de Seb y con todo el equipo, el de la pista y el de Maranello, luchando contra las dificultades de una manera fuerte, calmada y determinada, mientras el coche demostraba todo su potencial. Lo que le pasó a Kimi es una pena y, por ello, tenemos más que celebrar y el mundial de constructores parece un poco diferente”, analizó Mauricio Arrivabene tras la carrera de Bélgica.

Pero aún queda mucha temporada. La siguiente carrera, Monza. Ferrari corre en su casa con un coche totalmente competitivo y con posibilidades reales de ganar.

“Ahora lo importante es seguir trabajando con determinación y humildad, sin darnos por vencidos. Ahora vamos a Monza y desde el miércoles tendremos la oportunidad de estar cerca de los seguidores en un evento en Milán. Estoy seguro de que seremos capaces de contar con todo el apoyo de los tifosi según avanza el campeonato y se va poniendo más interesante. Esperemos que, al final de año, podamos darles algo para que sonrían con motivo”, concluyó el jefe de Ferrari.