Yasuhisa Arai, responsable de Honda en la Fórmula 1, reconoce que antes del comienzo de la temporada 2015 fue demasiado optimista con su pronóstico, pues ya sabía que sería un año difícil y que tendrían múltiples problemas, aunque confiaba en arreglarlos.

"Hace un año pronostiqué algo muy optimista, pero en ese momento sabía que había muchos problemas por delante, pero la mayoría de las dificultades entonces eran los problemas eléctricos, el cableado o la unidad de control. Pensé que podríamos arreglar eso. Pero tras los arreglos, hubo muchos problemas en relación con el hardware, la MGU-H, la MGU-K y el ERS. En ese momento (en Abu Dhabi) éramos muy positivos, pero tras eso hubo muchos problemas y nos dimos cuenta de que sería un año bastante difícil tras Abu Dhabi. Sobre todo en los test de invierno en Jerez y en Barcelona, comenzamos a ver problemas en el hardware, en el ERS, así que aparto esos sentimientos optimistas desde entonces. Melbourne llegó rápido sin que pudiéramos preparar todo lo que queríamos así que fue un comienzo triste", explica Arai para el portal web F1i.com.

No obstante, de nada hubiera valido, en opinión de Arai, esperar a entrar a la F1 un año más tarde, ya que lo que realmente necesitaban era tiempo en pista y jornadas en las que se equivocasen para aprender. "Si hubiésemos esperado otro año, quizás tendríamos los mismos problemas. La mayoría son porque no hemos tenido suficiente experiencia en la pista así que son difíciles de arreglar y de que encontremos las soluciones finales rápido. Luego cometes errores pero aprendimos mucho durante el 2015 así que fue una curva de aprendizaje. Quizás si hubiéramos esperado un año, habría sido lo mismo", continúa.

Para los japoneses, el verdadero punto de inflexión de la temporada fue el Gran Premio de España. "Creo que antes de la carrera de Barcelona, ese era el punto de referencia. Tras Barcelona, por supuesto, todavía teníamos algunos problemas, pero los resolvimos muy rápido y nos recuperamos. Luego pudimos investigar lo que pasó para saber qué hacer, lo que nos hizo aprender y progresar. Eso fue lo que hicimos tras la carrera de Barcelona hasta el final de la temporada", destaca Arai.

Honda tiene claro los objetivos para el próximo año y a ello se dedicarán este invierno. "Los resultados no son suficientes. No sólo en términos de posición, nuestro objetivo está aún muy lejos. Queremos perseguir a Mercedes o Ferrari y a los equipos punteros, pero creemos que aún hay un gran hueco así que necesitamos tiempo en invierno para alcanzarlos", agrega.

Además, destaca la buena comunicación que hubo con McLaren durante toda la campaña. "Con McLaren tuvimos muy buena comunicación desde el principio, desde Abu Dhabi del año pasado. Tuvimos una comunicación muy estrecha y siento que ha sido muy buena. Ahora estamos mejor. Al principio fue una muy buena relación y se ha convertido en más estrecha, con mejor comunicación y progreso. Es como una melé, todos juntos. Es muy buena", comenta Arai.

A pesar de la frustración y de que todos los altos cargos del fabricante japonés tenían expectativas muy altas, Arai destaca que entienden lo que ha pasado. Además, agradecen el apoyo de los aficionados. "Nuestros superiores siempre tienen expectativas altas pero siempre les explicamos lo que está pasando en la pista, así que lo entienden todo. Y los aficionados, los de Honda en Japón y en todo el mundo, tienen expectativas altas por McLaren-Honda por su gran historia, pero mientras tanto, la mayoría de nuestros aficionados entendieron nuestra situación y aún están animados. Nos animan enormemente los aficionados. No puedo cambiar la historia así que es algo que simplemente tengo que aceptar", añade.

Tanto desde arriba como los pilotos, todos les presionaban y por eso precisamente no ha sido fácil progresar. "Sentimos presión todo el tiempo. Buena presión de ambos pilotos, también de McLaren. Creo que es normal y que siempre hemos tenido conversaciones abiertas sobre lo que pasó y sobre en qué dirección deberíamos ir. Tenemos muy buena comunicación y los pilotos lo entendieron todo así que mantenemos la filosofía y el concepto y mejoraremos el próximo año. Usamos un diseño particular, muy específico y agresivo y deberíamos mantener eso. Necesitamos mejoras durante el año y sentimos un gran progreso en ambas partes, en el motor y en el chasis. En cada carrera probamos muchas partes y sacamos mucha información, espero que podamos hacer un paquete mejor el próximo año", apunta el de Honda.

Finalmente, Yasuhisa se queda con las pruebas de España y Austin, en su opinión, esas fueron determinantes para saber cómo empezar a trabajar de cara a 2016 de forma correcta. "Las mejores carreras fueron España y Austin. En Austin sentimos progreso en la pista así que eso estuvo muy bien, fue una prueba impresionante. También a mitad de temporada, en agosto, encontramos nuestro punto débil de manera más concreta. Aunque entendimos que las debilidades de nuestro paquete venían de la MGU-H y del ERS, fue difícil señalar la causa. Por suerte, en agosto todo se aclaró y pudimos comenzar a rectificar la situación. Tuvo un gran impacto porque con este descubrimiento nos dimos cuenta de que en las carreras y en los test necesitábamos más energía para usar el ERS. Mientras tanto, sentimos que no podíamos cambiar el turbo y el MGU-H durante la temporada porque era un problema de superficie así que era muy difícil cambiarlo todo. Nos dimos cuenta pero no pudimos cambiarlo. Fue frustrante. Pero encontrar en qué dirección debíamos ir significó que lo entendimos inmediatamente y empezamos a trabajar en esa parte del trabajo para el próximo año", relata Arai.