El gran 2016 de Red Bull ha sido caracterizado no solo por su gran remontada desde lo visto en la pretemporada hasta llegar al ecuador de la temporada en segunda plaza del Campeonato de Constructores, sino por el extremadamente polémico cambio de pilotos realizado antes de empezar la gira europea.

Justo antes de la carrera de Barcelona, el equipo de Milton Keynes anunció que Daniil Kvyat sería piloto de Toro Rosso por el resto del año, al verse sustituido por el joven Max Verstappen, quien finalmente acabaría ganando ese fin de semana en el GP de España. Sin embargo los hechos, ¿han acertado?

¿POR QUÉ RED BULL LAS TOMA CON KVYAT?

Es una pregunta para la que no tengo respuesta. Es obvio que el desencadenante de la decisión, que como mínimo resulta muy humillante para el ruso, fue la doble colisión con Sebastian Vettel en el pasado GP de Rusia.

Kvyat pudo acabar la carrera pero Vettel se quedó en la curva 3 diciendo aquello de "alguien me ha chocado en la p**a curva 2, luego me han dado en la p**a curva 3… ¿Qué c*****s ha pasado?", por radio a su equipo, que cabe recordar que es Ferrari.

Cabe recordarlo porque al volver a boxes Vettel se fue directamente a hablar con el jefe de Red Bull, Christian Horner, y el mismo equipo aseguró horas después que hablarían con Kvyat por petición de su eterno niño mimado, Vettel.

No es que esté mal que Vettel sea para siempre el ojito derecho de Red Bull, porque de hecho se lo merece después de ganar con un Toro Rosso en Italia 2008 y ‘únicamente’ los cuatro mundiales que Red Bull tiene en su haber entre 2010 y 2013.

Pero antes de cargarse de esta forma tan brusca a Kvyat por un accidente, Red Bull tiene que pensar qué puede esperar de un piloto de tan solo 22 años (cumplidos hace menos de medio año) que lleva meses y meses aguantando rumores sobre su destitución. Es normal que no esté concentrado.

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¿POR QUÉ KVYAT Y NO… RICCIARDO?

Hay que plantearse esta duda antes de subir al bueno de Max a uno de los Red Bull. Si hablas con gente del paddock te das cuenta que todo el mundo considera de por sí que Ricciardo es mejor piloto que Kvyat, y aunque subjetivamente toda opinión es válida, vamos a centrarnos en los datos objetivos.

El australiano Daniel Ricciardo es un piloto que ya ha cumplido sus 27 años. Empezó compitiendo en fórmulas menores sin pena ni gloria hasta ganar la Fórmula Renault 2.0 en 2008, su primer éxito considerable.

Después, en su primer año completo en la Fórmula 3 británica, ganó venciendo en casi la mitad de carreras, lo cual es un logro impresionante. Ese año venció a otros pilotos como Roberto Merhi, Valtteri Bottas, Jules Bianchi, Esteban Gutiérrez, Marcus Ericsson o Max Chilton.

En 2010 quedó segundo en la Fórmula Renault 3.5 y ya era probador de Red Bull y Toro Rosso a sus 21 años. Año próximo, en Red Bull le consiguieron un asiento en la escudería española HRT para las últimas cinco pruebas a modo de aprendizaje para el 2012.

Allí dio el salto a Toro Rosso y después de 20 carreras en aquel año, perdió por 6 puntos con su compañero de equipo el duelo interno, Jean-Éric Vergne, quien debutaba esa temporada en Fórmula 1. En 2013, Ricciardo ganó por 7 puntos a Vergne y eso le dio el asiento en Red Bull para 2014.

La temporada de 2014 fue el declive del reciente tetracampeón Sebastian Vettel quien fue ampliamente superado por Ricciardo, ganándose así el aussie el cariño y respeto de todos los aficionados a la F1. 71 puntos le sacó Ricciardo a Vettel en todo el año, contando que ganó tres veces y Vettel ninguna.

Así llegó el hombre de la sonrisa eterna a compartir box con Kvyat en 2015. La historia del ruso es diferente, dado que tuvo que emigrar a los 12 años a Roma para poder formarse como piloto de karting.

Daniil Kvyat ha cumplido los 22 años exactamente un día después de la carrera de Sochi, y no llegó a ganar la FR 2.0 en su estreno, como Ricciardo, pero en 2011 quedó 3º en esa competición, además de 2º en la FR 2.0 NEC, 3º en la Fórmula Renault británica y 5º en las Toyota Series. Es decir, 52 carreras en 52 fines de semana que tiene el año, y en todas rindiendo a un gran nivel. Esto a los 17 años.

En 2012 volvió a competir en más de un campeonato, haciéndose con el título de la FR 2.0 Alps y el subcampeonato de la Fórmula Renault 2.0. Esto le permitió un asiento en MW Arden, escudería de GP3 que gestionaban Christian Horner y Mark Webber. Además, intentó competir en la Fórmula 3.

Kvyat empezó su año debut en GP3 de forma horrible, con un doble abandono en la primera prueba del año, precisamente en Barcelona. A mediados de julio, cuando solo quedaban cuatro pruebas, el argentino Facu Regalia había vuelto a ganar en Alemania y parecía que el título sería fácilmente para él.

Sin embargo, y para los que seguíamos el campeonato de GP3, apareció de la nada un tal Kvyat con los colores de Red Bull en su coche. Un Kvyat que después del ecuador del campeonato en Alemania, estaba 32 puntos por detrás de Regalia.

No ganó su primera carrera hasta la quinta prueba de un mundial de ocho, en Spa-Franconchamps, luego, otra victoria en Italia con una impresionante actuación el domingo al lograr un podio en una carrera con parrilla invertida, desde donde partía 8º. En el cierre del mundial, Kvyat ganó con Pole y vuelta rápida en Abu Dhabi y el domingo afianzó su título, donde sacó 30 puntos a Regalia, un piloto vinculado con Force India.

Esto es importante porque Kvyat se caracteriza por ser un piloto que va de menos a más en la temporada. Acostumbra a empezar flojo y luego remonta y acaba el año en su mejor forma posible. Eso quedó claro en su debut en GP3, donde todos los coches son iguales cabe recordar.

Así, en 2014 llegó a Toro Rosso con 19 años al empezar la temporada. Quedó ese año bastante por detrás de Vergne, quien no fue renovado, y cuando Vettel salió de Red Bull para ir a su equipo del alma, como él ha reconocido, en la marca de bebidas energéticas decidieron subir de categoría a Kvyat.

En 2015 nos encontrábamos con un Kvyat que tenía que enfrentarse ante el Ricciardo que humilló a Vettel en su propio equipo y que tenía el cariño de todo el paddock ya. Ese año, Kvyat lo empezó de forma horrible al no poder ni participar en la prueba inicial, en Australia.

Hasta la sexta carrera del año no pudo quedar por delante de Ricciardo, y cuando lo hizo así en Mónaco, solo quedó una posición por encima. Pero el punto álgido de la temporada llegó a finales de verano (pasado el ecuador del año), donde Kvyat se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia (por detrás de Vettel) en conseguir un podio en F1.

Lo hizo en Hungría, donde Ricciardo fue tercero y él segundo, en la carrera más loca y con más sobresaltos de toda la temporada. No conseguiría ningún otro podio, aunque Ricciardo quedaría segundo en Singapur.

Incluso así, Kvyat terminó la temporada tres puntos por delante de Ricciardo. Empezando con una carrera menos que el australiano y con un podio menos en la temporada, quedó por delante en la clasificación mundial.

Si solo contamos la clasificación a partir del GP de Gran Bretaña –mitad del mundial-, Kvyat hubiera quedado con 76 puntos, mientras que Ricciardo con… 56. Habiendo hecho un podio menos, el ruso le hubiera sacado hasta 20 puntos, ambos abandonando en una sola carrera. Si contamos desde Silverstone, el Ferrari de Kimi Raikkonen, coche infinitamente mejor que el Red Bull, hubiera acabado con 78 puntos.

Estos son los datos objetivos, nada de sensaciones. Está más que claro que Kvyat es un piloto que va de menos a más en todas sus temporadas. Eso no varió en 2016, donde hizo una pretemporada más lenta y menos consistente que Ricciardo.

Y es que en esta temporada (en las carreras que han compartido box), Ricciardo ha sido extremadamente regular, con un 11º en Rusia pero tres 4º en las primeras carreras del año, sumando así 36 puntos. Kvyat en cambio, que tampoco pudo participar en Australia como en 2015, quedó 15º en Rusia, pero logró un podio en China.

Es verdad que el podio lo consigue, en parte, gracias al pinchazo en la vuelta 4 de Ricciardo, pero incluso así, el ritmo que mostró ese fin de semana el ruso fue incontestable. Si sabemos que Kvyat es un hombre que va de menos a más, pero ya ha logrado un podio este año… ¿por qué Red Bull le cambia a él?

¿No es mejor tener un piloto en crecimiento de 22 años que ya ha demostrado que puede ganar fácilmente a tu otro lacayo de 27? ¿Cuál es el sentido de pegarle una sanción tan grave como descender a Toro Rosso? Lo que es seguro, es que Kvyat frenará muchísimo su progresión en F1 con este cambio. Incluso por completo.

¿QUÉ DEBERÍA HABER HECHO RED BULL?

El equipo Red Bull tiene una suerte histórica de tener a cuatro de los mejores pilotos del mundo en sus filas. Sinceramente, es muy difícil decir que Ricciardo es mejor que Verstappen o que Sainz es mejor que Kvyat o cualquier combinación entre los cuatro.

Entonces, ¿por qué apresurarte a echar a uno de ellos? Lo que Red Bull podría hacer es aprovechar el talento y la inmensa juventud de sus cuatro pilotos (que suman 89 años de edad juntos, mientras que los dos pilotos de McLaren suman ellos solos 71 años) y construir coches similares para ellos y Toro Rosso.

¿Qué más les da quién gane entre las dos escuderías? Si a fin de cuentas llevan el mismo nombre en distintos idiomas. Por tema marketing no sería. Podrían construir cuatro coches capaces de lograr podios y tener a cuatro pilotos de élite compitiendo entre ellos.

No hay que precipitar las cosas, aunque parece que ya no hay vuelta atrás. Quizá Red Bull acierte, cosa que veremos pronto. Si no lo hacen, nos daremos cuenta dentro de dos o tres años cuando alguno de sus cuatro pilotos triunfe en otro equipo…

LOS HECHOS NO CAMBIAN LA REALIDAD

Sí, es verdad que Verstappen ganó en su debut con Red Bull en Barcelona y está firmando una temporada de ensueño mientras que cada vez que Kvyat habla con la prensa dan ganas de darle un abrazo de la pena que se le nota en su decepcionada cara.

No obstante, eso no quita que quizá Kvyat lo hubiese hecho igual o mejor que Max. En la carrera del GP de España, claramente Red Bull perjudicó a propósito a Ricciardo para que ganase el holandés. Eso no es sorpresa, después de ver cómo acabó el Campeonato de 2010.

Es más, todo gira tanto al rededor de Verstappen que Red Bull también ha hecho otras jugadas como evitar que Carlos Sainz llegase al podio en el GP de Mónaco este mismo año, pero bueno, de este hecho ya hablaremos el próximo martes.

La cuestión es que Kvyat no ha demostrado ser peor que Verstappen en ningún momento y ya sabemos que el resultado de la jugada de Red Bull ha sido que el ruso está totalmente fuera del equipo para 2017 -camino a Williams o Renault- o incluso fuera de la Fórmula 1. Y eso, al menos, es feo.

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