El equipo Ferrari ha dado un paso adelante en Hungaroring, al menos respecto a la caída de rendimiento que experimentaron en los dos pasados Grandes Premios. El trazado húngaro no favorece los adelantamientos, pero la salida será un buen momento para intentar superar a sus rivales más inmediatos. La parte limpia de la pista jugará en su favor: "Aquí la parte limpia suele importar bastante. Hoy por la mañana decíamos de quedar en la parte limpia, que ojalá lo consiguiésemos y bueno, mejor que séptimo u octavo es, pero lógicamente nos hubiese gustado quedar más adelante. Pero bueno, contentos porque es más o menos lo que esperábamos, sobre todo después de dos cronos difíciles: séptimo u octavos en Nüruburgring y décimos en Silverstone, volvemos un poco a la normalidad y salimos un poquito más cerca de ellos", ha declarado el piloto de Ferari a los medios españoles en el 'corralito' tras la calificación.

El interrogante todavía recae sobre los neumáticos. Aunque los compuestos han mostrado un rendimiento a la par de los anteriores y las sensaciones tanto en el pasado test en Silverstone como en los entrenamientos libres han sido buenas, la carrera ofrecerá un panorama para el que ningún piloto de la parrilla se ha podido preparar: temperaturas muy elevadas y un trazado exigente se combinarán para poner a prueba la resistencia de las gomas. Por ello, Alonso declara que no partirán con una estrategia cerrada, ya que el devenir de la carrera decidirá el número y el tempo de las paradas en boxes.

"La estrategia está, de momento bastante abierta, no sabemos con claridad cuántas paradas son necesarias y, por tanto, mañana habrá que salir con la flexibilidad que nos permita los neumáticos y decidir sobre la marcha si son más o menos paradas. La salida voy a estudiarla bien, he visto otros años que saliendo quintos se podía llegar bastante adelante. Nuestro máximo adversario es Sebastian, queremos irnos al parón de agosto recortándole puntos y como no le pasemos en la primera curva, luego se va a complicar. Por tanto, hay que hacer una salida perfecta y adelantarle".

El ritmo en carrera es la principal fortaleza del F138, pero Alonso admite que este fin de semana no ha sido tan bueno como en otras ocasiones. Con algunas modificaciones de por medio, esperan recuperar su status, pero ya advierten que ni ellos, ni Lotus que también exprime su fortaleza en carrera, se escaparán de padecer con la intensa degradación de los neumáticos: "Hay que ver mañana. Lógicamente Mercedes suele sufrir un poco más los domingos que los sábados, pero bueno, hay que esperar a ver qué ocurre mañana. Los neumáticos son nuevos para todos, no creo que ninguno haya dado 70 vueltas seguidas en Silverstone en los tests o aquí con este calor. Por tanto, va a haber que ser muy flexibles y tener la estrategia preparada para cambiarla en cualquier momento de la carrera. Nosotros en las tandas de ayer no fuimos tan rápidos como otros fines de semana, por tanto hemos hecho algunos cambios hoy y ojalá mañana podamos ir un poco más rápido. No va a ser fácil para ninguno, ni para Lotus y Ferrari que normalmente los domingos van bien, mañana creo que vamos a sufrir todos, incluidos nosotros".