Fernando Alonso consiguió entrar en la Q3 con su McLaren durante la clasificación del Gran Premio de Hungría, en un trazado en el que, desde hace días, la formación de Woking había depositado todas sus esperanzas para llevarse uno de los mejores resultados del año.
"Bien, la verdad es que como decíamos el jueves, este es un circuito más favorable a nuestras prestaciones, donde el motor cuenta un poquito menos y había que sacar el resultado adelante. 7º Y 8º creo que es lo mejor dentro de lo terrenal, sabemos que los tres primeros equipos están fuera de nuestro alcance así que ojalá mañana podamos mantener estas posiciones", explica a los micrófonos de Movistar+.
Así, el español pone como objetivo terminar con los dos monoplazas, al menos, en las posiciones desde las que partirán mañana.
"Significa que cumplimos el trabajo que teníamos previsto, el objetivo de estar detrás de los tres grandes y sacar provecho de nuestro potencial. Creo que lo hemos hecho hoy y hay que confirmarlo mañana, llevamos muy poquitos puntos esta temporada, muchos abandonos, así que ahora que estamos los dos coches en los puntos, mirar la fiabilidad mañana e intentar terminar la carrera que seguro que traerá buenos puntos. Esperemos que haya otros regalos, porque bueno, 7º está bien, pero no es la posición soñada para cualquier piloto. Objetivo cumplido pero hay otras cosas moviéndose por detrás que no tienen nada que ver con la 7ª posición. Tenemos la unidad de potencia bastante buena, llevamos preparando bastantes grandes premios pero hay que confirmarlo mañana", indica.
Para concluir, el asturiano bromeaba con sus 'regalos' de cumpleaños, aunque reconocía que todo ello tenía que ver realmente con la planificación de cara a 2018, del mismo modo que apuntaba que ojalá luchasen por poles y no séptimos.
"Hay otras cosas, pero hay niños viendo la tele. No, no, no va por ahí. Son cosas que lógicamente van orientadas hacia 2018 y ojalá estuviésemos luchando por la pole y no séptimos", concluye.
