Alonso no ha querido hoy hacer ningún tipo de predicción para la temporada entrante. El bólido con que Ferrari ataque el Mundial 2012 está en proceso de creación y aún no hay datos tangibles ni elementos de juicio suficientes a ojos de Fernando Alonso, que declaró "No tengo una bola de cristal, así que no siento que puedo hacer ninguna predicción", una frase poco celebrada por los asistentes al acto.

Dijo más cosas. "En teoría, [el enemigo a batir] será Red Bull, pero me baso únicamente en el hecho de que durante los últimos dos años han ganado los dos títulos. Creo que tendremos que esperar por lo menos dos o tres carreras, lo que significa que hasta Shanghai, no entenderemos realmente donde estamos. Tal vez algunos piensen que las pruebas de signifiquen algo, pero ese no es el caso. Sobre el papel, tenemos todo en su lugar para hacerlo bien, pero no podemos ser ni optimistas ni pesimistas, en parte porque sólo he visto el nuevo coche en el túnel de viento, y los datos de los ordenadores que manejan los ingenieros. No creo que haya una gran diferencia en comparación con los otros coches, ya que las regulaciones son muy claras, pero definitivamente habrá algunas innovaciones y buenas ideas técnicas", declaró en Madonna di Campiglio.

Por otra parte la palabra 'equipo' es una de las más escuchadas en el vocabulario del asturiano y hoy ha hecho gala de su amor por su empresa y sus gentes."Siempre he defendido al equipo, porque cuando uno está pasando por un momento difícil como fue el caso el año pasado no tiene sentido culpar a otros", dijo el español. "Hemos hecho pocos cambios importantes, pero sabemos que ganar terreno no será ni fácil ni obra de un momento. Con el equipo y con Stefano Domenicali, siempre he tenido una relación muy abierta desde el primer día. Cuando llegó el momento de comenzar a discutir una extensión del contrato nos mostramos muy satisfechos con como iban las cosas entre nosotros y era natural renovarlo por muchos años", dijo Fernando Alonso.