Fernando Alonso no ha podido ir, hoy, más allá de la 12ª plaza. El asturiano había ilusionado con su séptimo puesto en la clasificación del sábado, aunque la realidad de McLaren-Honda volvió a verse reflejada en la pista en condiciones de carrera.

El bicampeón del mundo no arrancó bien la prueba tras irse fuera después un toque con Felipe Massa, lo que condicionó el resto de la carrera del español.

"Sabíamos que no teníamos tanto ritmo de carrera como los de delante y, aunque lo tuviésemos, perdimos casi todas nuestras opciones por detrás de Kvyat cuando salimos del pit stop. No pudimos adelantar en las recta, así que nos quedamos detrás y a partir de ahí, la carrera ya fue más complicada", comenta el español a los medios al término de la carrera.

Así, señala que el toque con Massa fue un lance de carrera y que, igualmente, hubiesen caído posiciones dada la falta de potencia del propulsor Honda.

"Seguro que no me ha visto. La salida siempre es complicada, se tocaron los de delante y yo arriesgué; quizás podría haberme quedado detrás pero tampoco había nada que perder, así que intenté jugármela por el exterior, a sabiendas que podía no verme y bueno, aunque hubiésemos quedado ahí, con la diferencia en las rectas, tarde o temprano vas cayendo, te van madurando poco a poco tus rivales, y es imposible defenderse o, viceversa, es imposible atacar. Contento por cómo ha ido el fin de semana, ayer unas vueltas súper. No sé qué le ha pasado hoy a Stoffel pero mi coche ha terminado sin problemas mayores, pero pasito a pasito", afirma.

Por otro lado, hace hincapié en que se debe seguir trabajando en mejorar la fiabilidad, y espera que la situación vaya a mejor en las siguientes carreras.

"El punto de inflexión vendrá cuando Honda traiga una evolución potente. Creo que de chasis no vamos mal para estar en la Q3 y top10, pero nos falta potencia y fiabilidad. Ojalá se solucione lo de la fiabilidad, aunque, como digo, hoy he acabado sin problemas y a ver en la siguiente y ojalá siga mejorando la cosa", explica.

De ese modo, el piloto asturiano se marcha, ahora, rumbos a Estados Unidos para disputar los entrenamientos libres de la Indy 500, por lo que apenas cuenta con un suspiro de descanso.

"Mañana a las 12 de la mañana son los entrenamientos libres. Tengo que estar en el circuito a las 9 de la mañana. No me he preparado de modo especial, ahora viajo toda la noche, aterrizo y me subo a otro coche. Me quedan 12 o 14 horas para descansar en el avión, subirme al coche, semana de entrenos… La crono es el próximo fin de semana y luego hay tres o cuatro días libres que tienes que ir de promoción, hasta Nueva York y otras ciudad, por lo que llegaremos con fuerza al domingo 28 y con ganas de pasarlo bien", indica.

Por último, repite que la actual situación del equipo es frustrante, como en los últimos años, aunque confía en que lleguen mejores momentos.

"Es lo que toca. No creo que tengas que darle muchas vueltas. Es lo que repetimos cada fin de semana desde hace unos año: frustrados por no tener un máquina que te permita luchar delante, pero la mitad o el 90% de los pilotos de este corralillo no han subido nunca al podido, por lo que yo no me puedo quejar y espero que lleguen mejores momentos", concluye.