Sin tiempo ni descanso para reposar los posibles dolores derivados del fuerte accidente del pasado Gran Premio de Bélgica, Fernando Alonso ya encara la siguiente cita del Mundial, en Monza. El GP de Italia es uno de los más especiales de la temporada aunque, para decepción de McLaren, posiblemente se convierta en un pesadilla de inicio a fin. Las largas rectas del circuito localizado a poco kilómetros de Milán harán más evidentes que nunca las debilidades del MCL33.

"Sabemos que este fin de semana será difícil, como en Spa. Hay mejores pistas para nosotros, eso es seguro, pero Monza tiene todas las características que exponen las debilidades de nuestro coche”, explica Alonso. “Simplemente, tenemos que trabajar lo más duro posible y ver qué podemos sacar de ello”, continúa.

Tras el accidente de Spa, McLaren ha tenido que trabajar a contrarreloj para tener todo listo de cara al fin de semana en Monza. "Después del accidente en Spa el domingo pasado, sé que el equipo ha trabajado arduamente para asegurarse de que tengamos suficientes piezas para esta carrera consecutiva. Estoy muy agradecido por sus esfuerzos y estaré al máximo, incluso si va a ser un fin de semana difícil”.

Alonso recuerda con emoción uno de las imágenes típicas del GP de Italia, la tradicional invasión de pista que, últimamente, se ha trasladado al resto de circuitos, aunque sin la misma mística que la de los ‘tiffosi’. "Monza es un circuito muy especial para mí y tengo muchos recuerdos muy felices allí. Tiene una sensación diferente a muchas pistas, tal vez por la historia o los fans, no estoy seguro, pero las emociones que sientes cuando los aficionados invaden la pista después de la carrera es como en ningún otro lugar en el mundo, hay tanta pasión ahí”, concluye.